A partir del 1 de enero entrará en vigor la obligatoriedad de utilizar la baliza destellante y geo localizadora V-16, que sustituye a los clásicos triángulos de emergencias.
Según un informe de la DGT, vivimos una epidemia de atropellos a la hora de poner triángulos de emergencia en nuestro país, aunque hay motivos para ser escépticos. Entre los años 2018 y 2022 se contabilizaron una media anual de entre 18 y 26 personas fallecidas en atropellos tras bajarse del vehículo en vías de alta capacidad, motivo por el que se cambia la normativa y los requisitos técnicos de esta baliza V-16. Sin embargo, este informe no refleja los atropellos sucedidos mientras una persona ponía un triángulo. Es decir, que parece que se está poniendo un parche a un problema del que no tenemos datos claros o contrastables.
La función principal de esta baliza es señalizar la ubicación del vehículo averiado y enviar esa información a la plataforma DGT 3.0, que activará paneles de emergencia que permitirán avisar a otros conductores para prevenir accidentes. No obstante, el usuario tiene que seguir llamando al 112 en busca de ayuda
Sin embargo, este sistema genera algunas incertidumbres. Para empezar, nuestro país será el único de Europa que obliga a comprar este dispositivo luminoso, por lo que no se va a poder exigir a los conductores de otros países que dispongan de la baliza al entrar en España con su vehículo. Hablamos de varios millones de vehículos de turistas o viajeros de paso al año. De este modo se va a producir una clara discriminación entre conductores nacionales y extranjeros, cosa que ya promete ser un periplo judicial. ¿Acabarán anuladas todas las multas en los tribunales? Guarden ustedes las suyas por si acaso para poder reclamarlas. Sin olvidar que si viajas al extranjero tienes que usar los triángulos.
También la baliza presenta deficiencias como concepto y ejecución. Poner la baliza magnética en el techo del vehículo, como obliga la DGT, tiene problemas de adherencia en vehículos con techos de materiales no metálicos, como aluminio, fibra de carbono o de lona. Además, ¿se verá la baliza desde atrás, en la zona del techo de la cabina del conductor de un camión, o del techo de un autobús, ya que se trata de vehículos con una altura media de cuatro metros?
Por otra parte, la luz de la V-16 apenas es visible a distancia, en muchos casos por su escasa potencia y no digamos a pleno sol. Pero es que además la baliza es totalmente inservible cuando un vehículo está parado a la vuelta de una curva o en una rasante. En tal caso el vehículo y la baliza son invisibles hasta que se topan de golpe los vehículos que llegan en el mismo sentido. Los triángulos avisadores colocados antes del vehículo, de la rasante o de la curva, resultan mucho más eficaces desde este punto de vista. Tampoco parece muy efectiva la señalización en los paneles de tráfico, porque no hay en el 70% de las carreteras.
Por otro lado, la baliza, a diferencia de los triángulos, necesita baterías y vivir pendiente de ellas para que funcionen en el momento oportuno. La normativa exige que la baliza V-16 garantice un mínimo de 30 minutos de funcionamiento continuo tras su activación. ¿Qué sucede si me quedo tirado con el coche por la noche sin triángulos de emergencia y sin baliza V-16 porque el rescate tarda en llegar más de media hora? A estos problemas se suman los posibles fallos de las baterías de litio bajo temperaturas extremas. Por suerte para el conductor puede contar con los intermitentes de emergencia del vehículo, que probablemente no serán menos visibles que la propia baliza.
Lo que sí parece claro es que va a ser un buen negocio. Fíjense, el parque de vehículos en España lo conforman más de 34,5 millones de unidades. El precio de venta de una baliza V16 homologada por la DGT es de unos 50 euros. Con estos datos, calcule que la compra de las balizas puede llegar a costar a los españoles cerca de los 2.000 millones de euros. La Agencia Tributaria recaudaría 400 millones de euros mediante el IVA, sin contar las multas de 80 euros a los conductores que no se sometan a esta obligación o 200 si llevan una baliza V16 no homologada.
En resumen, es cierto que parece una buena idea tener en el coche un sistema que alerta de un obstáculo en la vía y que se puede poner en el techo de nuestro coche sin necesidad de bajarnos del vehículo, a pesar de que ya es obligatorio poner las intermitencias del coche. También que se conecte con la DGT en su plataforma 3.0 para dar aviso mediante los paneles de la carretera que hay un obstáculo en la calzada, pero su uso genera también algunas dudas, por lo que, de momento, mientras no se vean los resultados, no parece muy descabellado que en España pudieran convivir juntos la baliza y los triángulos.
