Existe una percepción de que Hispanoamérica ha desaprovechado una vez más sus oportunidades de saltar al desarrollo por su tendencia a registrar frecuentes y profundas crisis macroeconómicas como consecuencia de políticas monetarias, cambiarias y fiscales. En lo político, se ha producido una regresión democrática como consecuencia de la polarización política, el radicalismo y populismo. La consecuencia es que las empresas españolas que apostaron en esta región en la última década del siglo XX, han dejado de considerarla como una región prioritaria ralentizando sus inversiones por la destrucción de valor que perjudica a sus accionistas.
Ciertamente la América Hispana no ha conseguido en estas primeras dos décadas del siglo XXI avances significativos en el proceso de convergencia a los niveles de renta per cápita de los países desarrollados. Además del retroceso de Argentina y Venezuela, resulta evidente que las economías hispanoamericanas han crecido poco y once países se han alejado de la convergencia real con los países más desarrollados, y solo siete (Colombia, Ecuador, México, Costa Rica, Brasil, Panamá y República Dominicana) han reducido la brecha en función de la renta per cápita. En definitiva, el desafío de América Hispana pasa por reactivar el crecimiento económico, que ha de sostener los avances políticos, económicos y sociales.
México y América Central están vinculados a E.U.A., mientras que América del Sur es más europea. La Unión Europea es el mayor inversor, 20 veces más que China, por lo que las empresas españolas que invirtieron en Sudamérica aprovechando las estrechas relaciones culturales e históricas han de volver a poner sus miras en aquella región, apostando por un futuro crecimiento económico y una rentabilidad de las inversiones.
El peso de las exportaciones de España se han incrementado hasta la cifra del 39% del Pib español el año 2023, se ha pasado de un porcentaje del 26% en 2008 al 39% en 2023, un crecimiento extraordinario según el informe del Banco de España, un crecimiento del 50% en términos reales. En 2023, las exportaciones de bienes supusieron el 68% de las ventas exteriores con un 26,4% del Pib, mientras que las prestaciones de servicios crecieron entre los años 2008 y 2023 en un 66% y representan el 12,5% del Pib. Sin embargo, las exportaciones españolas se concentran en la Eurozona con 55% del total, principalmente dirigidas en especial a Alemania, Francia e Italia. Por lo que, sería deseable el aprovechamiento de los vínculos con Hispanoamérica para fomentar el comercio bilateral de España con los países hermanos y que ayudaría al crecimiento económico de ambas partes. España como puente de relaciones económicas entre Europa e Iberoamérica, estando pendiente el acuerdo con MERCOSUR.
La actividad exportadora de la Comunidad de Castilla y León experimentó durante el año 2023 un crecimiento del 14,8% hasta los 18.436 millones de euros, mientras que las importaciones se incrementan en un 6,5 %, alcanzando los 14.985 millones de euros, lo que representa una tasa de cobertura del 123%. Al mismo tiempo que entre enero-mayo de 2024 aquellas exportaciones siguieron aumentando en un 11,7% con 8.441 millones, del mismo modo que las exportaciones de Segovia crecieron un 6.6% en el primer semestre de 2024 hasta los 382 millones. En definitiva, los vínculos históricos y culturales con Hispanoamérica han de servir a nuestras empresas de acicate para aumentar la colaboración con ese hemisferio y fomentar el crecimiento económico de los países iberoamericanos, lo que fomentará la consolidación de las democracias de ese continente, amenazadas por el populismo y la marginación.
