Desde la alcaldía de Fuente de Santa Cruz se desmiente que exista malestar vecinal sobre el estado del Punto Limpio, según se manifestaba en una nota de prensa publicada hace unos días por este periódico y mediante la cual unos vecinos manifestaban que dicho Punto Limpio se encontraba dentro del casco urbano y presentaba un foco de contaminación por encontrarse lleno de residuos, con la puerta abierta y con la lona destrozada que cubría el recinto desde hace meses lo que, en su opinión, generaba “un inaceptable aspecto visual a la vez que un enorme riesgo para la higiene, además el viento suele mover algunas de las basuras depositadas ensuciando las calles de su entorno de manera permanente y presenta un peligro para los niños que salen a jugar por las calles del pueblo y puedan entrar en el basurero”, se decía.
Para la alcaldesa María Luisa Gil Pastor no es cierto el malestar vecinal más bien cree que es la opinión de una sola persona escudada en nombre de los vecinos, que no corresponde con el criterio general de los vecinos porque nunca han manifestado queja sobre el Punto Limpio. En las declaraciones a este diario señalaba que dicho recinto de recogida de residuos y enseres no se encuentra en el centro del pueblo sino de en las afueras del mismo, que la última recogida por el Consorcio de Medio Ambiente de Segovia se produjo a mediados del mes de julio y se recogieron 1.600 kilos de los diversos residuos y materiales que albergaba el Centro Limpio, señala que “es una cantidad de kilos que no corresponde con los residuos que genera el pueblo de 100 habitantes, más bien son de personas ajenas al pueblo que vienen aquí y lo tiran, generando un coste añadido que luego pagan todos los vecinos,” declaraba añadiendo también que se rompe el candado y las cadenas que cierran la puerta del recinto y al echarlo clandestinamente por encima de la valla terminan rompiendo la misma.
Situación que han denunciado al servicio del Semprona para que actúen sobre el caso. La regidora sostiene que el Ayuntamiento no dispone de los recursos económicos para mantener un sistema de cuidado y vigilancia, siendo ella misma, junto a su marido, quien en muchas ocasiones tienen que cuidar y acondicionar el Punto Limpio. “Desde el Consorcio de Medio Ambiente se establecen cuatro recogidas al año y precisamente tuve que pedirles el favor de una recogida más extraordinaria por lo lleno que se encontraba impidiendo que se pudiera cerrar la puerta, que curiosamente es la que muestra la fotografía publicada, que nada tiene que ver con la realidad actual”.
La alcaldesa corregía el argumento de que los niños corrieran peligro al jugar en las cercanías del Punto Limpio, “sencillamente por que en el pueblo no hay niños” mantenía señalando a su vez que este tipo de comportamientos ponía en evidencia falta de educación medioambiental de algunas personas al no respetar y cuidar las instalaciones y vertidos de residuos y de enseres domésticos de una instalación que se creó precisamente para ofrecer un servicio y un lugar donde depositarlos.
