Estamos en modo electoral, y nuestros políticos se afanan más en poner a caldo al adversario, o en poner un kiosco al yerno, que en ofrecernos proyectos de país.
El 15 de julio de 1910, bajo la presidencia de Alfonso XIII y presencia de la Infanta Isabel, y los más altos representantes políticos y militares se inauguraba en nuestra ciudad el espectacular monumento, obra del artista segoviano Aniceto Marinas, que Segovia dedica a los héroes de la Independencia, erigido en el centro de los jardines de El Alcázar, ante el que fue primer colegio artillero en que los héroes Daoiz y Velarde aprendieron la que el profesor José de Harráez dice “la religión santa que aprendieron en Segovia, la religión del honor”.
Entre los muchos admiradores y afectos que Marinas tenía en la ciudad estaba la familia del cantalejano José Rodao, maestro, periodista, escritor, poeta, secretario de la Sociedad Económica del País, tan amigo del artista que Marinas y su esposa apadrinaron a la hija del poeta, poniéndole por nombre Valentina, como la esposa de Marinas, niña que luego, por tener unas perfectas manos, que la llamaban “la de las manos bonitas”, las puso para modelar las hiper realistas de ‘La Soledad al Pie de la Cruz’ que se venera en la parroquia de San Millán y que daría origen a la actual cofradía de esta advocación y del ‘Santo Cristo en su Última Palabra’.
Rodao, que alguien definió como “el poeta lírico y festivo”, con su habilidad en el juego de palabras y Marinas con su facilidad para la talla, que, en ajustadas palabras del mejor biógrafo del artista, el escritor e industrial, ex presidente del Centro Segoviano en Madrid, Antonio Horcajo Matesanz: “Hace gritar al bronce, hablar a la piedra y rezar a la madera”, se loan y piropean mutuamente con el verbo y la escultura, por lo que Marinas realizó el busto del poeta que desde su inicial emplazamiento en la Plaza de los Huertos se trasladó en 1960 al actual que hoy preside el Paseo de Isabel II, mientras el escritor, funcionario de la Diputación Provincial y colaborador de las páginas de ‘El Adelantado de Segovia’ en el que dirigió su ‘Pagina Literaria’, en la que escribían plumas del prestigio de Ayala, Juan de Contreras, Quintanilla, LLovet, Rincón Lazcano… , decía a Marinas estos ripios que alababan su obra y definían a políticos de toda época:
Copio del monumental libro de Horcajo Matesanz:
“Insigne Marinas, querido Aniceto: Hoy que, con motivo de ese monumento colosal, hermoso, digno de tu ingenio, ha estado aquí el Presidente del Consejo, debimos rogarle todos, con empeño, que cuando esté en crisis, cualquier ministerio, te encarguen que hagas los ministros nuevos. Tú que haces figuras, en bronce y en yeso, que alientan y viven, no tienen defectos, ni malas pasiones, ni malos deseos, ni chupan, ni intrigan, ¡y guardan silencio! Harías de un modo notable y perfecto los nuevos ministros del nuevo Gobierno.
Porque tus estatuas, querido Aniceto, son siempre grandiosas y ahora, en estos tiempos de charlatanismo, de discursos hueros, de egoísmos torpes, de líos y enredos, los ministros tuyos serían modelos, pues tus esculturas, ilustre Aniceto, ni chupan ni intrigan, ni pierden el tiempo, ni tienen soberbia, ni perciben sueldo, ni aumentan recargos ni colocan yernos”.
Como en la época de los bíblicos profetas ¿vería Rodao en sueños nombres como los Sánchez, Batet, Delgado, Iglesias, Montero, Calviño, Díaz, Ribera, Ábalos, Celaá, Marlaska…, o será que la clase política es tradicional, de sostenella y no enmendalla, a los que con la menor sutileza que el poeta Francisco de Quevedo que en apuesta con unos colegas de que diría a la reina que era coja, para lo que adquirió sendos ramos de flores rojas y blancas, y ofreciéndolos a la reina, le decía “entre el clavel blanco y la rosa roja, su Majestad es coja”, nos habló Rodao de actitudes y vicios de los políticos.
Opino que hoy estamos tan acostumbrados a los epítetos e insultos con que nuestros políticos de Gobierno y oposición y aspirantes a ser lo uno y lo otro, se tratan, tan directos, burdos y malsonantes que parece real el chiste de los leones del Congreso que oyendo facha, ladrón, mentiroso, míster fraude, nazi, prevaricador, golpista …, pregunta uno “¿qué pasa ahí dentro?” y el otro responde, “nada, que están pasando lista”, por lo que tampoco es necesario ser tan sutil e irónico al comentar vicios y virtudes de nuestros políticos, solo eso, pasar lista.
Parece ser que en todo tiempo y lugar se cuecen habas, digo surgen como setas políticos ineptos y corruptos.
