El Gobierno ucraniano confirmó que 179 de sus militares murieron durante la batalla por el control de la estratégica localidad de Debaltseve, tomada por las milicias separatistas pese al alto el fuego acordado entre las partes.
Un asesor presidencial, Yurii Birkiukov, dio cuenta a través de Facebook de este balance, que corresponde a los combates registrados entre el 18 de enero y el 18 de febrero, fecha en la que se retiraron las fuerzas ucranianas, informa la CNN.
Además de los fallecidos, Birkiukov reveló que hay 110 militares capturados y 81 más desaparecidos. Parte de estos desaparecidos serían soldados que están saliendo por sus propios medios de la zona de Debaltseve, aunque también podría haber varios muertos, según Birkiukov.
Esta ofensiva de los separatistas se produjo pese a que el pasado 15 de febrero entró en vigor un alto el fuego pactado entre las partes beligerantes. Kiev denuncia que desde ese día y hasta el viernes se han producido 300 violaciones del armisticio.
Los separatistas prorrusos atendieron la petición de los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para entrar en la ciudad de Debaltsevo, en el este de Ucrania, para comprobar los ataques que se han producido en el lugar durante el alto el fuego que entró en vigor la semana pasada.
“La OSCE ha pedido entrar el 22 de febrero, y el 22 de febrero podrán entrar. Accederán a la ciudad mañana sin ningún tipo de problema”, declaró el representante de la autoproclamada República Popular de Lugansk Vladislav Deinego a la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
“Los representantes de la OSCE también tendrán la oportunidad de acceder a otras zonas donde no existen ataques, zonas seguras”, añadió.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, advirtió de que el Gobierno estadounidense y sus aliados no están dispuestos a jugar con Rusia y debaten ya la imposición de nuevas sanciones a Moscú por su actuación en la crisis del este de Ucrania.
“Rusia está inmersa desde hace unos días en un proceso totalmente desvergonzado y cínico”, afirmó Kerry desde Reino Unido, momentos antes de reunirse con su homólogo, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Philip Hammond.
“Estamos hablando de nuevas sanciones, nuevas medidas, y confío en que en cuestión de días se deje claro que no vamos a jugar a este juego (…) ni a participar en este cobarde comportamiento”, añadió.
Por su parte, el expresidente ucraniano Viktor Yanukovich reapareció en una televisión rusa para afirmar que, si tiene ocasión, regresará a su país, del que salió precipitadamente en medio de la revuelta proeuropea conocida como Maidan. “Dios me ha dejado vivir, parece que soy necesario”.
