La Consejería de Educación y los principales sindicatos del sector (UGT, CCOO, CSIF, ANPE y STES) fijaron ayer un calendario de trabajo con el objetivo de alcanzar un acuerdo en materia de educación en el primer trimestre del próximo curso. Las reclamaciones sindicales vinculadas a cuestiones económicas son los principales caballos de batalla para alcanzar el pacto que pretende mejorar la calidad del sistema educativo.
Las dos partes concertaron conformar grupos de trabajo e intercambiar documentos sobre la situación de la educación en Castilla y León en junio. El objetivo es conocer su estado, según indicó el consejero de Educación en funciones, Juan José Mateos, al término de la reunión que mantuvieron los dirigentes sindicales y los responsables de la Consejería en Valladolid. En ese sentido, Mateos sostuvo que la «voluntad» de las partes es que a principios del curso e alcance un acuerdo, ya sea en cuestiones puntuales o de carácter general. El consejero reconoció que es «interino», pero restó importancia a este hecho y afirmó que el Gobierno autonómico está «claramente decidido» a seguir priorizando la educación.
Asimismo, se mostró «satisfecho» del resultado del encuentro en el que las dos partes manifestaron sus posturas sobre la situación de la educación. Por tanto, la reunión de la Mesa Sectorial de Educación fijó el «método de trabajo» para el próximo curso con las fuerzas sociales. Indicó que el «pragmatismo» debe aplicarse en esta materia para que Castilla y León mantenga e, incluso, mejore los resultados de las evaluaciones de la calidad del sistema «ajenas» a la «estructura política» de la Consejería.
Al respecto, Mateos apostó por trabajar conjuntamente con la plataforma configurada por los sindicatos de la enseñanza para hacer un «buen diagnóstico» de la situación de la educación. Por ello, pidió «realismo» a las organizaciones sindicales en sus pretensiones, sobre todo, económicas. «Algunas cosas que nos achacan no se pueden achacar a la Junta».
También admitió que las dificultades económicas y presupuestarias hacen que algunas de las peticiones sean «imposibles», por ello, apeló a la «responsabilidad» de todos para poner sobre la mesa las reivindicaciones que permitan mejorar el sistema. «Frente al todo y al nada, siempre hay posibilidad de mejorar algo».
Finalmente, se refirió en su comparecencia a la denuncia del sindicato CCOO sobre la remuneración del personal docente e investigador de Castilla y León. El consejero, acompañado por el viceconsejero de Educación, Fernando Sánchez-Pascuala y la directora general de Recursos Humanos, María del Rocío Lucas, recordó que la Junta financia a las universidades de forma «global» y precisó que la distribución de las partidas y los acuerdos sobre salarios es competencia de los equipos de gobierno de las diferentes instituciones académicas.
