El Colegio de Abogados de Segovia celebró este viernes la fiesta pascual con una misa en la iglesia de San Justo y un acto en el que se reconoció a los colegiados en ejercicio o no ejercientes que llevan 25 y 40 años, así como la jura de los nuevos colegiados.
El presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León (CACyL), Julio Sanz Orejudo, fue galardonado con la Cruz Distinguida de Segunda Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, otorgada por el Ministerio de Justicia, como uno de los principales referentes de la abogacía en la Comunidad.
La Orden de San Raimundo de Peñafort premia los relevantes méritos contraídos por cuantos intervienen en la Administración de Justicia, así como el cultivo y aplicación del estudio del Derecho en todas sus ramas, y este reconocimiento se centra en la dedicación de Sanz Orejudo en «la defensa y apoyo de la abogacía a lo largo de su carrera profesional».
El acto de entrega de la medalla tuvo lugar en la Sala Capitular y corrió a cargo de la secretaria general para la Innovación y Calidad del Servicio Público de Justicia, Sofía Puente Santiago. Además, estuvieron el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, y la presidenta de la Abogacía Española, Victoria Ortega, así como los consejeros de la institución autonómica que Sanz Orejudo preside desde hace más de siete años.

Con una trayectoria que abarca más de cuatro décadas, Sanz Orejudo se ha consolidado como «uno de los abogados más respetados en la ciudad de Segovia», con una importante presencia en el Colegio de Abogados local, ascendiendo desde diputado primero y segundo hasta decano durante el período comprendido entre 2008 y 2018. Desde 2017, ejerce la presidencia del CACyL y es consejero del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), además de integrar la Oficina de Representación Institucional del CGAE y ser miembro de la Comisión de Ordenación Profesional y Colegial de esta institución nacional.
La Orden de la Cruz de San Raimundo de Peñafort, creada en 1944, tiene como objetivo reconocer el mérito en el campo de la Justicia y recompensar acciones distinguidas o servicios relevantes en el ámbito del Derecho, honrando así la memoria de San Raimundo de Peñafort, eminente jurista español y patrón de los canonistas.
En el apartado de entrega de diplomas a los colegiados no ejercientes que cumplen 25 años de colegiación se reconoció a Berta María Criado, Octavio José Labrador, Carlos Martín, Javier Martín y Antonio Emilio Jarabo. La imposición de insignia de plata y entrega de diplomas a los compañeros que cumplen 25 años ininterrumpidos de colegiación como no ejercientes fue para Jesús Marcos Martín y José Manuel Sáenz. El acto continuó con la entrega de diploma a los colegiados no ejercientes que cumplen 40 años de colegiación: Julián Duque y José Carlos Galache.

Asimismo, recibieron la imposición de la insignia de Oro y diplomas a los compañeros que cumplen 40 años de colegiación ininterrumpida como ejercientes Vicente García, Fernando Antonio García, Miguel ángel Municio, Julián Sanz, José Antonio Sanz, Carmelo Velasco y Santiago Sastre. El acto finalizó una comida de hermandad en el Restaurante La Postal, de Zamarramala.


