Un hospital es también una gran aula. En el caso del Hospital de Segovia lo es para los médicos recién graduados, que se especializan durante años en sus pasillos como médicos residentes, y para estudiantes que hacen sus prácticas en ellos. Precisamente, desde hace un año y gracias a estos últimos, el hospital segoviano presume de ser un centro universitario.
Testigo privilegiado de los últimos 25 años de vida del Hospital de Segovia, Julio Santos Pastor (51 años) es el jefe de estudios de todos ellos, ya sean médicos, enfermeras, farmacéuticos o psicólogos; desde 2013 del Hospital y desde 2018 de la unidad docente de Atención Familiar y Comunitaria. Es médico de familia y trabaja en Urgencias. Su carrera profesional ha estado siempre ligada al hospital segoviano, al que llegó en el año 2000 y del que ya no salió. “Llegué a hacer la residencia y aquí me quedé”, resume.
El Hospital de Segovia nació muy poco antes del sistema MIR (Médico interno residente), que se implantó en 1978 para regular la formación de especialistas en toda España. Antes, los especialistas se formaban en las escuelas profesionales de los hospitales clínicos adscritos a las facultades de Medicina. Pasado un tiempo en el servicio, los médicos se podían registrar como especialistas sin pasar ningún tipo de evaluación.
Antes del 78, en algunos hospitales ya había rotaciones de médicos residentes. “En 1975, ya vinieron residentes a Segovia a hacer lo que se llamaba el rotatorio y algunos de ellos se quedaron. Es decir, que en nuestro hospital la docencia empezó incluso antes de que se estableciera el sistema MIR”, explica Santos Pastor.
La cercanía con Madrid le sirvió al recién inaugurado Hospital de Segovia para atraer médicos. “En 1974, con el Insalud, Segovia, médicamente, estaba mucho más cerca de Madrid que de Valladolid. Tuvimos la gran suerte de que vino gente muy potente de hospitales como ‘Puerta de Hierro’ o el ‘12 de Octubre’, gente como el pediatra Pedro Cuadrado se quedaron con la condición de que hubiera docencia. Crecimos tanto asistencial como docentemente con profesionales como Diego Reverte, que fue jefe de Medicina Interna; el neurólogo Luis Erik Claveria, que fue un pionero en España trayendo el TAC para detectar problemas neurológicos”, explica el jefe de estudios.
Esos nombres y otros jefes de servicio llegados de la capital fueron los que arrancaron en el 77 las primeras unidades docentes. “Medicina de Familia también empezó muy pronto, en 1981 o 82. Para encontrarnos a día de hoy con 20 unidades docentes, que para el tamaño de nuestro hospital, son muchas”. Asegura Santos Pastor, que se enorgullece de ello. “Tener residentes es bueno. Siempre que tengas capacidad y la formación la des bien, es un aliciente para los servicios porque tienen que estar continuamente actualizándose. Los residentes no solo dan trabajo, también aportan mucho”.
“Realmente seguimos siendo un hospital relativamente pequeño y hay especialidades como cirugía vascular o cirugía torácica en las que nuestra referencia es Valladolid y los MIR rotan allí; y al mismo tiempo mantenemos la relación histórica con Madrid y nuestro médicos también rotan en hospitales punteros como el ‘Niño Jesús’, el ‘12 de Octubre’, ‘La Paz’…. y cuando vuelven traen con ellos esa experiencia”.
Una experiencia valiosa, pero que en 2025 tiene un significado distinto que en 1974. “Ahora, técnicamente no hay gran diferencia entre un gran hospital y uno pequeño, en los tratamientos está todo muy globalizado. Salvo que sea un aparato o una técnica muy concreta no hay diferencias. Las diferencias están más en la personas, en el recurso humano, que en el recurso técnico”.
Recursos técnicos que también llevan a Segovia. “En los últimos años ha llegado mucha tecnología al hospital, tenemos el robot Da Vinci para cirugía, un angiógrafo, una resonancia nueva… cada vez es menos necesario mandar pacientes fuera de Segovia. A ese nivel, nuestra formación no está en desventaja con los grandes hospitales porque, además, nosotros tenemos otros beneficios. Un cirujano hace muchas más mano en Segovia que en un hospital grande. En uno grande, tal vez, vea algo excepcional, pero donde el cirujano va a trabajar normalmente es en el día a día, ya tendrá tiempo especializarse más tarde. Nuestro día a día tiene mucho protagonismo en la formación de los MIR, y si a eso le sumamos las rotaciones fuera, la combinación es perfecta”, asegura.
Referencia en geriatría
El Hospital de Segovia es referencia en formación en Geriatría. “Fuimos la primera unidad docente de Castilla y León. Seguramente, el número de geriatras que trabajan en el Hospital de Segovia sea mayor que los que trabajan en el ‘Río Hortega’ y el Clínico de Valladolid juntos o que en Salamanca, porque tenemos una población muy envejecida”, explica Santos Pastor. En Segovia se forman también enfermeras residentes. “Somos la única unidad de Castilla y León que lo hace”.
“En los últimos años, se han notado los efectos del programa de fidelización de la Junta y se quedan más residentes a trabajar aquí”
Desde el año pasado, en la fachada del Hospital General de Segovia luce un segundo apellido, Universitario. “Es algo muy importante porque hasta ahora éramos un centro inscrito a la Universidad de Valladolid, pero lo cierto es que venían muy pocos médicos a Segovia a completar su rotatorio. Ahora, también vendrán alumnos de la UVa de Enfermería a completar las prácticas y también hemos llegado a una alianza con la Universidad Francisco de Vitoria para que vengan sus alumnos de Medicina, lo que supone una guinda del pastel, un atractivo para el hospital”.
Segovia es atractiva para estudiar Medicina, y cada vez más para ejercerla, cada vez son más los MIR que se quedan en la ciudad una vez pasado su tiempo de formación. “Seguimos teniendo muchos médicos de Madrid que cuando terminan el MIR buscan trabajo en su comunidad, pero muchos están a gusto y se quedan. Además, en los últimos años se han notado los efectos del programa de fidelización de la Junta de Castilla y León y se quedan bastantes residentes, por lo menos la mitad”, asegura Santos Pastor.
El programa de fidelización de la Junta de Castilla y León ofrece a los MIR que decidan quedarse a ejercer en ella contratos de hasta tres años, flexibilidad horaria e incentivos de hasta 4.000 euros para estancias formativas y desarrollo clínico y formativo.
“El de Segovia es un hospital atractivo para médicos que viven en Madrid, incluso en Valladolid. Solo hay que ir a la estación del AVE a primera hora par comprobarlo, por algo será”. Y el año próximo, en 2026, un poco más porque aumenta en tres el número de sus unidades docentes: Oncología, Neumología y Urgencias. En esta última, además, el segoviano es uno de los hospitales de todo España al que llegará una de las 82 primeras plazas para futuros urgenciólogos. “Un aliciente para el servicio y un orgullo para el hospital”, sentencia Santos Pastor.
