El veterano ciclista Julio Martín igualó los nueve triunfos de José Luis Mayo al hacerse con la victoria en la 89 edición de la Carrera de Pavo para bicicletas sin cadena que se celebró durante la mañana de Navidad en Segovia bajo la atenta mirada de miles de personas que se dieron cita en las calles de la ciudad para presenciar el paso de los corredores en una jornada ya clásica del 25 de diciembre en la ciudad, pero que no por ello deja de tener su atractivo.
La mañana amaneció cubierta por una densa niebla que envolvía la ciudad con un cierto halo de misterio, y un no menor punto de incertidumbre en la organización de la carrera por aquello de lo resbaladizo de un trazado que ya en años anteriores había puesto a prueba la habilidad de los participantes. Sin embargo, conforme avanzaban las horas, el sol comenzó a brillar, despejando el panorama justo a tiempo para el inicio de la 89 edición de la Carrera del Pavo.

Pero una cosa es que hiciera ‘solete’, y otra que no hubiera que tomar precauciones sobre todo en el descenso de la calle Teodosio El Grande, y así se puso en evidencia con uno de los primeros corredores en tomar la salida, que fue a dar con sus huesos en el suelo apenas cincuenta metros después de iniciar su carrera. La obligatoriedad de usar el casco evitó males mayores, y el hecho de que en las presentes fiestas no hubiera ningún árbol de Navidad situado en el centro del Azoguejo favoreció que los ciclistas pudieran coger buena inercia para afrontar los primeros metros del ascenso.

El paso de los minutos fue desgranando ciclistas, tantos como setenta, por el Azoguejo y los primeros metros de la calle Cervantes, donde se congregaba la mayor parte del público y donde más de la mitad de los ciclistas pusieron el pie a tierra. Pero, como siempre, un puñado de corredores fue haciendo camino ante el aplauso de los aficionados, maravillados los ‘novatos’ por la capacidad de avanzar sobre la bicicleta sin dar pedales, y más habituados los ‘veteranos’ en la Carrera del Pavo, que comentaban la facilidad con la que algunos ciclistas superaban el Mirador de La Canaleja y hacían sus cábalas acerca del ganador final.

Julio Martín, que al finalizar la carrera destacaba que le había costado algo más de lo normal el llegar a la plaza Adolfo Suárez la primera vez, fue uno de los cinco que se clasificaron para una final a la que también llegaron el ganador del año pasado, Hugo Sanz, junto a Millán Garrido, Marcos García e Iván Gómez.

La final estaba servida, y se planteaba como un duelo del histórico ganador de la Carrera del Pavo, y la nueva figura que había dominado en las últimas ediciones. Pero, al haber cinco ciclistas para una única carrera, estos decidieron comenzar desde algo más abajo para evitar complicaciones y la organización, que valoró que la estrechez de la calle podía suponer un riesgo a la hora de tomar la ‘curva’ de Cándido, colocó a uno de los ciclistas, en este caso Julio Martín, un metro por delante del resto, un hecho que no fue demasiado del agrado de otros competidores, como señaló Hugo Sanz al finalizar la competición, aunque el subcampeón de la edición de 2024 hizo gala de su ‘fair play’ y no quiso poner un solo pero a la victoria de Martín “que ha sido indudablemente el mejor y ha ganado con justicia. Este año ha sido el mejor”.

La realidad fue que Julio Martín llegó con ventaja al inicio de la ascensión, y a partir de ahí se hizo inalcanzable para sus oponentes, haciéndose con el pavo como trofeo, mientras que el segundo clasificado, Hugo Sanz, se llevó un pato, y el tercero, Millán Garrido, una pularda. En la categoría femenina, Emma Alonso brilló al ser la corredora que logró llegar más lejos.
De esta manera, Julio Martín alcanza las nueve victorias en la Carrera del Pavo, que venció por primera vez en el año 2011, igualando con otro ‘mítico’ de la competición, José Luis Mayo. Hugo Sanz señalaba al final de la competición que se preparará a conciencia para que en la noventa edición de la Carrera del Pavo sea la de la reconquista de la victoria que el año pasado ya se le negó por un resbalón en el inicio de la calle Cervantes. Si Martín aspira a lograr su décimo triunfo y convertirse así en el ciclista con más victorias, la carrera tendrá un duelo por todo lo alto entre el presente y el futuro del ‘Pavo’. Pero eso será en la mañana de Navidad de 2025.

PEDRO DELGADO: «EL CAMBIO DE RECORRIDO FUE TODO UN ACIERTO»

Pedro Delgado sólo se ha perdido una edición de la Carrera del Pavo “y fue por una enfermedad” desde hace un buen número de años, ya que el doble vencedor de la Vuelta a España en los años 1985 y 1989 y ganador del Tour de 1988 lleva acudiendo a la cita navideña desde que tenía 15 años.
El ciclista segoviano ha realizado estas declaraciones al finalizar su tradicional participación en la Carrera del Pavo para bicicletas sin cadena que se ha celebrado en Segovia durante la mañana de Navidad, y en la que ha competido desde que tenía quince años. Y por ello hablaba con conocimiento de causa al afirmar que el cambio de recorrido que se llevó a cabo hace años fue un acierto “porque con el circuito anterior había buen ambiente pero nada que ver con lo que vivimos ahora”
Haciendo el repaso al ciclismo actual, Pedro Delgado señaló que el ciclismo español tendrá complicado el destacar en las grandes competiciones en la próxima temporada, porque la presencia de corredores fuera de serie “como Pogacar, Evenepoel, Vingegaard, Vanderpoel o Van Aert” pone más difícil el hecho de ganar carreras, puesto que estos ciclistas “son auténticas estrellas. En el ciclismo moderno, en el que todo se controla y siempre había que atacar el último puerto, ha llegado esta generación de corredores que atacan a 100, a 80, a 60 kilómetros de la meta, y no se esperan a la última oportunidad para hacer las diferencias”.
“Los que somos aficionados al ciclismo estamos de enhorabuena porque nos hemos reencontrado con un ciclismo épico, de la época de Eddy Merckx, o de Luis Ocaña, en la que todo era más individual. Se agradece que tengan esa mentalidad tan competitiva porque hace que las carreras sean mucho más divertidas”, afirmó Perico.
Además, el segoviano afirmó que el perfil de la Vuelta Ciclista a España “es muy típico de esta Vuelta, con muchas llegadas en alto y etapas muy nerviosas”, destacando a su vez que el hecho de que salga de Italia “demuestra el gran interés que genera la Vuelta a España fuera de nuestras fronteras”.
Delgado valoró a tres de los corredores españoles de más futuro, Juan Ayuso y Carlos Rodríguez, “de los que quizá esperaba un poco más en el año 2024, pero tampoco se puede decir que hayan defraudado y siguen siendo nuestras esperanzas para las grandes vueltas”, y del vallisoletano Iván Romeo, del que el ganador del Tour del 88 ha afirmado que tiene un “perfil Indurain, muy fuerte en la contrarreloj y que se defiende en la montaña”, pero con el que hay que tener paciencia, “porque el año 2025 para él será un año de asentarse, de coger confianza, de empezar a ver ya su progresión”.