Es un guiso que si se tiene un pescado fresco y unos buenos tomates maduros será muy difícil que no salga bien.
Ahora es buena época para conseguir buen bonito en la pescadería y el frutero seguro que si se los pides te dará los tomates bien maduros.
El tomate hay que ser paciente y dejarlo hacer muy lentamente. El bonito hacerlo con mucho mimo cociéndolo al mínimo para que quede jugoso. Es fundamental que le pidamos al pescadero que nos lo de en rodajas gruesas.
Ingredientes
Para 4 personas.
600 gr. de bonito cortado en rodajas gruesas.
750 gr. de tomate muy maduro.
1 pimiento verde pequeño.
2 cebollas.
1 diente de ajo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Azúcar.
Elaboración
– Picar las cebollas, el ajo y el pimiento. Cortar el tomate en trozos grandes desechando la parte dura del tronco.
– Untar las rodajas de bonito con un poco de aceite. Poner una sartén grande a calentar a fuego medio. Pasar por la sartén el bonito, unos 20 segundos por cada lado. Bajar el fuego, sacar el bonito, salarlo y reservar.
– En la misma sartén, rehogar la cebolla, el pimiento y el ajo unos 20 minutos añadiendo un poco de aceite si es necesario hasta que todo esté bien pochado. Incorporar el tomate y dejar que se haga una media hora más a fuego lento.
– Cuando esté bien deshecho, pasarlo por el pasapurés o por la túrmix , mejor por el pasapurés, probarlo y si está ácido, añadirle un poquito de azúcar. Yo se la añado siempre incluso sin probarlo.
– Devolver la salsa a la sartén. En el momento en el que alcance la consistencia adecuada (tiene que estar espesa, pero no concentrada), incorporar las tajadas de bonito a las que habremos quitado la piel. Dejar un minuto a fuego mínimo, retirar del fuego y tapar para que se termine de hacer con el calor de la salsa.
Está mucho mejor si se deja reposar unas horas, quitando las espinas y recalentándolo muy suave para que no se reseque. Se puede decorar con un poco de perejil picado.
¡Buen provecho!
