El escritor Juan José Millás ha lamentado el fallecimiento este miércoles de la escritora y académica Ana María Matute, de quien el autor ha destacado su «capacidad de supervivencia enorme».
Millás ha destacado que la escritora, Premio Cervantes en 2010, era una «estupenda persona y escritora» quien tuvo el «mérito» de entrar a formar parte de la Real Academia Española (RAE) en 1998, cuando pasó a ocupar la silla ‘K’. «Hacía muchos años que merecía serlo», ha dicho.
El escritor ha subrayado la «imaginación portentosa que sabía controlar» y destaca entre su bibliografía ‘Olvidado rey Gudú’ (1996), «el libro con el que regresó después de haber permanecido sin escribir mucho tiempo, con una potencia asombrosa», según afirma.
Millás coincidió con Matute «en varias ocasiones» en actos públicos y la recuerda como una persona «cariñosa y animada, sincera y buena persona». Según indica el autor, «pese a que era la mayor y a que tenía dificultades, era la más dispuesta a salir y a moverse». Era una fuente de alegría allí donde estuviera», recalca.
Además, destaca que siempre estuvo presente en la entrega de Premios del Premio Cervantes y a pesar de que en los últimos tiempos mostraba una «fragilidad enorme», destaca que «su cabeza podía más que su cuerpo».
Por su parte, la escritora Rosa Regàs, exdirectora de la Biblioteca Nacional de España, ha destacado la «inocencia real, basada en el conocimiento y la libertad, y la lucidez», de Ana María Matute.
Regàs ha remarcado que Matute supo luchar y se convirtió en un personaje extraordinario dotado de una complicidad especial para saber ver las cosas.
«Esta forma de mirar y reflexionar y su capacidad de descubrir mundos con toques de magia son características muy destacadas» de la escritora, ha señalado Regàs.
De su vasta obra, ha señalado ‘Paraíso inhabitado’ por el recuerdo «incisivo y tierno» que le causó su lectura.
