¿Cómo nace su pasión por Riofrío?
Surge allá por los años 90, cuando trabajando como guía en este palacio comencé a plantearme preguntas que la escasa bibliografía existente no era capaz de responderme. Al mismo tiempo no me gustaba en absoluto la tópica consideración que tenía Riofrío como si fuera el hermano pobre de San Ildefonso. Su no finalización impidió que tuviera el mismo lujo y esplendor que su vecino granjeño.
Su musealización centrada en la historia decimonónica y en el museo de caza, olvida por completo su caracter dieciochesco infravalorando la calidad de la propia arquitectura y no dedicando ni una sola explicación sobre el proyecto cortesano que Isabel de Farnesio mandó construir tras el fallecimiento de Felipe
¿Cuándo surge la idea de hacer un libro sobre este Real Sitio?
Ha sido uno de mis sueños y uno de mis retos desde que empecé a investigar la azarosa vida de este Real Sitio. Me han publicado ya varios artículos monográficos en revistas especializadas como Reales Sitios, Estudios Segovianos, el Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar, o la revista De Arte de la Universidad de León, entre otras.
¿Para qué fecha la finalización y presentación del libro?
El libro ya se encuentra en la fase de corrección y de maquetación y será presentado en otoño, el 20 de octubre en la Sala de Caja Segovia.
Riofrío, ¿Espera su momento en la historia, ó ya pasó?
Tuvo su momento en la historia como edificación cortesana destinada a servir como residencia regia, sin embargo le queda transformarse en un importante núcleo turístico, medioambiental y de investigación biológica. Resulta crucial la inversión en Riofrío a largo plazo. Así como ya se está invirtiendo mucho dinero en la recuperación biológica del bosque, se debe hacer lo mismo con el palacio y demás edificaciones de la plaza de armas.
Una vez superada la etapa de restauración es preciso abordar la tarea de una correcta musealización que responda a mostrar las etapas anteriormente citadas, con un riguroso estudio histórico que rompa con los tópicos que han ido pasando de generación en generación, y al mismo tiempo mantener el famoso Museo de Caza integrado en otros de carácter biológico y faunístico.
¿Cuál cree que podría ser el futuro de Riofrío?
Es incierto, todo depende de la utilidad que se le quiera dar y del empeño y dinero suficiente para llevarlo a cabo. Para ello tan sólo es preciso definir un plan director a largo plazo, estable y definido, que ya se está redactando y esperar a que nos abandone esta gravísima crisis económica para iniciar la Renovatio de Riofrío.
¿Podría decir, la parte curiosa que más le ha sorprendido de sus investigaciones?; ¿Y la más documental?
Se centró en el proceso de formación de la Maestranza de Riofrío y su relación con el arquitecto que diseñó todo el conjunto, el italiano Vigilio Rabaglio. Fueron tantas las intrigas, traiciones y presiones que tuvieron lugar en torno a este desconocido personaje que bien merecería un guión cinematográfico.
¿Existen muchas publicaciones sobre Riofrío?
Lamentablemente no. Tan sólo referencias parciales incluidas en otros estudios relacionados con Isabel de Farnesio o con el resto de Residencias Reales. Este libro es la primera monografía que tiene este Sitio de Riofrío y espero que sirva de base para nuevos estudios y puntos de vista que favorezcan la publicación de nuevos libros sobre este Sitio.
La gente, el público, los historiadores,¿Conocen Riofrío?
No, el hecho de Riofrío no se terminara y se convirtiera en una residencia regia con un carácter estable y estacional como San Ildefonso, el Pardo, Aranjuez o el Escorial, impidió que entre sus muros acontecieran hechos históricos de relevancia que resultaran interesantes para los historiadores.
Esta circunstancia ha propiciado su desconocimiento y su infravaloración bibliográfica que ha repercutido en su difusión y conocimiento por parte del público en general.
Riofrío es tan sólo conocido por los tópicos de Alfonso XII, de los animales disecados que protagonizan el Museo de Caza y los gamos que se acercaban a los coches en busca de pan duro en las décadas de los 70 y 80, y que desde hace mucho tiempo no está permitido.
Espero que a través de este libro, el público en general conozca una nueva visión de este bucólico Sitio Real, que abarca Bosque y Palacio de forma indisoluble, que merecen ser más conocidos y visitados.