“Imagino que estará contento, y respeto lo que él diga”. Con estas palabras, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, eludió ayer valorar la noticia, que avanzó EL ADELANTADO, sobre el archivo del procedimiento penal contra el exconcejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Juan Cruz Aragoneses.
El protagonista, con quien contactó ayer esta Redacción, también eludió pronunciarse sobre este auto, dictado por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Segovia, tras más de un año y medio de investigación. El auto, según recordó ayer Arahuetes, concluye que la reforma de la vivienda de la ex compañera sentimental del exconcejal de Urbanismo, Juan Cruz Aragoneses, construída en terrenos propiedad del entonces edil, en San Lorenzo, no afectó a la cacera de regantes, un bien jurídico protegido, y que, por tanto, “no hay relevancia penal” sino una “simple infracción administrativa en su caso”.
“La justicia ha hablado y la justicia hablará”, se limitó a apuntar ayer Juan Cruz Aragoneses a preguntas de esta redacción. Lo cierto es que la información desvelada por este diario y que confirmó ayer el alcalde ha motivado numerosas llamadas de afecto al ex concejal, según fuentes próximas al protagonista, que ha optado por guardar silencio.
Como se recordará, la denuncia penal había sido interpuesta por el arquitecto y el aparejador implicados en el caso de los “miniapartamentos” ilegales junto al Eresma, promovidos por la empresa “Hontanilla de Santo Domingo”, que estaba participada por los concejales del PP, Ángel Sancho y Manuel González Herrero.
Entonces, los denunciantes alegaron que las obras de reforma de la casa habían destruído una cacera de regantes, un bien jurídico protegido, lo que suponía, a juicio de los demandantes, la comisión de un delito contra la ordenación del territorio. Sin embargo, el magistrado, Jesús Marina Reig, sostiene en el auto que la intervención “no afecta a la cacera” y que “existen divergencias acerca de las licencias, obras y mediciones que no afectan al bien jurídico protegido en el Código Penal”. En consecuencia, al no apreciar delito, el juez ha dictado el sobreseimiento provisional del procedimiento.
Aquella denuncia forzó al que fuera también primer teniente de alcalde a presentar su dimisión “por coherencia personal y política”,y para no perjudicar al equipo de Gobierno por unos hechos “ajenos a mi voluntad”, según dijo entonces.
Persecución
Ayer, el alcalde no quiso pronunciarse sobre el archivo del procedimiento en aras al respeto que le merece toda decisión judicial, si bien volvió a manifestar su opinión sobre los motivos que empujaron al arquitecto y aparejador de los “miniapartamentos” a denunciar a Aragoneses y a su expareja sentimental, Felisa Torrego. “Ya dije que creía que era un error la persecución hacia una persona [Aragoneses] que estaba desarrollando un buen trabajo en la tramitación de un expediente administrativo que acabó con una importante sanción a determinadas personas”, dijo Arahuetes. A su juicio, la denuncia fue “un intento de mediatizar” a Aragoneses en la instrucción del caso de los ‘miniapartamentos”.
El Ayuntamiento, que se había personado en el procedimiento contra Aragoneses como acusación particular, no recurrirá el auto, según anunció ayer el propio alcalde. Otras fuentes apuntan que quienes presentaron la denuncia estudian la posibilidad de presentar un recurso contra el auto que archiva la causa penal contra quien fuera ‘mano derecha’ de Arahuetes.
El archivo de la denuncia penal permitirá al Ayuntamiento abrir la vía administrativa y, en consecuencia, “desbloquear” los expedientes de reposición de la legalidad y sancionador, según admitió ayer Arahuetes.
Aunque la licencia la solicitó la compañera sentimental del concejal, el PP, en la oposición, denunció la existencia de indicios sobre «irregularidades urbanísticas graves» en la reforma de la casa puesto que se habrían ejecutado obras no ampararas por la licencia, para lograr un aumento en el volumen de la edificación.
