La primera novillada de las dos que conforman el ciclo taurino de Aguilafuente, deparó el éxito del joven valor madrileño Juan Bellido «Chocolate». El ganado lidiado perteneciente a El Serrano, con mucha romana, cuajadotes y de juego dispar. Gran novillo el que abría plaza, pésimo e ilidiable el segundo y además peligroso, malo el tercero y válido el cuarto.
La plaza registró un lleno en tarde de bonacible tempetarura. Presidió Francisco Sanz, teniente de alcalde del ayuntamiento de Aguilafuente. Ocuparon sitial preferente en el palco presidencial la alcaldesa de la villa María Jesús Garrido y la reina de las fiestas y damas de honor. Jóvenes de ambos sexos pertenecientes a las peñas, ofrecieron una divertida y amena parodia en el ruedo con ademanes y acompañamiento musical, un número lleno de color y sano jolgorio.
JUAN BELLIDO «CHOCOLATE» Hijo del popular torero de plata del mismo nombre y actuante en el festejo, cuajó una buena tarde, destacando especialmente con su primer novillo al que toreó a la verónica con solvencia y cerrando con airosa revolera. Quitó por tafalleras Antonio Linares.
Con la flámula instrumentó previso doblones con técnica y torería. Ligó series por ambos pitones con empaque y valor sereno. Naturales de trazo largo y mandón. Destaca en este valor en ciernes, la quietud y la firmeza con que desarrolla su tauromaquia. Faena muy en los fundamentos básicos del toreo rematada de estocada algo caída. Les fueron otorgadas las dos orejas.
Con el tercero de la tarde, castaño claro, cuajado y con incierta embestida, lances algo movidos con revolera. Vistoso quite de Linares. Genuflexo se dobla con el novillo que cabecea en cada embestida, para pasar a intentos contínuos de toreo en redondo, cuestión que consigue en cortas fases dando sitio al burel. Muletazos robados e intentos baldíos de ligar las tandas. Bajonazo atravesado y un apéndice.
ANTONIO LINARES No tuvo su tarde ni los novillos apropiados. El cuajado castaño con muchos kilos y peligrosidad, no le permitió desgranar el toreo fundamental. Imprecisos lances con dos aceptables verónicas y revolera. Quite de «Chocolate» con conato de delantales. El novillo se cuela, se vence por ambos pitones yel chaval se las ve y desea para dar tal cual pase suelto. Valiente estuvo el de Tomelloso. Un peón fue aparatosamente cogido contra un burladero afortunadamente sin consecuencias. Linares se entregó a una causa perdida y finalmente , para colmo, estuvo fatal con la espada. Se silenció su labor.
Con el que cerraba plaza lances de insegura ejecución y molesto cabecero del astado. Se pasa cerca los pitones, se entrega al toreo en redondo, no logra acople y al natural logra algunos excelentes muletazos que se corean. Tiene buena planta y maneras este jovan valor, pero no pudo desmostrar su real valía por la complicación del morlaco. Fue de todas formas una faena meritoria y en consonancia con el juego del antagonista. Mató de estocada trasera y baja.