Viene de recoger la ‘Oreja de oro’, premio que otorga el programa ‘Clarín’ de Radio 5 al triunfador de la atípica temporada taurina de 2020 en España y Francia. Es Juan Ortega (Sevilla, 1990). Un tipo distinto que le ha tocado vivir entre un mundo moderno y las maneras clásicas que labraron el toreo. Un hombre del siglo XXI y fiel al estilo de época. Actual, a la vez que natural. De sus muñecas manan las formas que bebió la Tauromaquia o viceversa; y es que la revelación es una realidad.
Como la mayoría de toreros, le tocó vivir un parón tras tomar la alternativa (Pozoblanco, 2014), pero ahora es uno de los nombres que el aficionado espera. El toreo a la verónica y al natural de Ortega llevan sello propio.
El sevillano atiende a El Adelantado antes de la corrida de Segovia de este martes, día de San Pedro. El peso de la ‘Oreja de oro’ es evidente, aunque Ortega mantiene los pies en el suelo en busca de un techo más alto aún. “Te genera confianza”, reconoce; y explica: “Es un premio que reafirma el camino que siempre he perseguido, el que siempre uno sueña cuando empieza a querer ser torero”.
Formado entre la escuela taurina ‘Sevilla Amate’ y la Córdoba, debutó con picadores en esta segunda ciudad (2011) en una tarde en la que abrió plaza el segoviano Víctor Barrio. Diez años después, pese a que la pandemia generada por la Covid-19 ha tocado gravemente al sector, está sumando más festejos que nunca. “Si bien estoy toreando más que otros años, no estoy toreando todo lo que debería. Si lo comparo con otras temporadas, estoy teniendo un mayor número de festejos, pero la realidad es que la pandemia ha afectado mucho al sector taurino y ningún compañero ni ningún ganadero está lidiando lo que debería en una campaña normal”.
«Si bien estoy toreando más que otros años, no estoy toreando todo lo que debería por la pandemia»
Aun así está anunciado en las principales plazas tanto de España como de Francia. El sevillano acumula una decena de festejos este año, entre los que destacó su presencia en cosos como los de Vistalegre, Leganés, Brihuega, Granada o Nîmes. “Uno siempre quiere estar en el circuito de grandes ferias: es lo que siempre busca un torero”, destaca; y añade: “Es difícil llegar, ya que ahí están las figuras, que se han ganado esa condición durante años por su valor y su concepto. Ese es el camino: quiero estar con las figuras”.
En sus últimas actuaciones, más allá de los premios contabilizados en orejas, el público ha salido hablando de la plaza de un natural o una verónica de la firma Ortega. La calidad artística por encima del materialismo. Y es que tiene en su haber el don de regalar ‘carteles toros’ para la galería. “Que la gente salga hablando de mí, me reconforta. No hay dolor más grande que la indiferencia. Por ello, calar en el destinatario es dar sentido a lo que uno siente y hace. Que la gente espere algo de ti es muy bonito”.
Al igual que el público espera a un torero yo espero a Segovia”
Ortega ya trenzó el paseíllo en Cantalejo en 2019, pero el martes se presentará en el coso bicentenario de Segovia. “Es una plaza con mucho sabor, con tradición e historia. Tiene misterio”, declara con vistas a su debut; y subraya: “Al igual que el público espera a un torero yo espero a esta plaza. Tengo muchas ganas de sentir las vibraciones de este coso”.

Para la ocasión, comparte terna con Morante de la Puebla, con el que ya está anunciado esta campaña en otros ruedos como los de Alicante, Arévalo o Algeciras, y el peruano Joaquín Galdós. Completa el cartel, confeccionado por la empresa Grana Tauro, un envío de la ganadería salmantina de Garcigrande. “Sobre el papel tiene que romper algún animal, pero esto es el toreo y no hay nada escrito. A la hora de la verdad nadie sabe nada”, apunta el sevillano consciente del compromiso.
Ortega es un torero que no carga con presiones de cara al futuro y apuesta por el presente como moneda al aire para mantenerse en las posiciones altas de la profesión en los años venideros. “La verdad que no sé dónde estaré en un par de años. Aquí no vale hacer planes a largo plazo sin ganarse el día a día. El toreo es así: pone a cada uno en su sitio. Sí que puedo decir lo que me gustaría, que sería alcanzar todo en el toreo”, sostiene.
En el horizonte de la temporada, su Sevilla. Hasta tres compromisos tiene en la Feria de Abril, que se aplazó al mes de septiembre. “Es mi tierra y mi plaza. Si hay un escenario en el que se siente el toreo de una manera única y especial, ese es Sevilla. Espero mucho de esas tres tardes”.

