El Adelantado de Segovia
martes, 18 noviembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

Juan Marsé, huésped de la Casa del Caño

por Redacción
20 de julio de 2020
en Provincia de Segovia
Juan Marsé (izquierda) y Jaime Gil de Biedma, durante uno de sus veranos en Nava. /E.A.

Juan Marsé (izquierda) y Jaime Gil de Biedma, durante uno de sus veranos en Nava. /E.A.

Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

Aguilafuente acoge la reunión ‘Las Villas Romanas de Castilla y León’

Comienzan los preparativos de la 43 edición de la Muestra Provincial de Villancicos de Fuentepelayo

El CIPF de Coca clausura la IV edición ‘Orienta tu Futuro Profesional a la industria del Deporte’

Juan Marsé (1933-2020), uno de los grandes de la literatura española, ha cruzado la línea del tiempo en su último viaje sin retorno. Amigo personal del poeta Jaime Gil de Biedma, fue huésped de la Casa del Caño de Nava de la Asunción y aquí escribió las últimas páginas de su novela ‘Ultimas tardes con Teresa’, que un año más tarde sería reconocida con el Premio Biblioteca Breve. Un hecho que el propio Marsé contó de su puño y letra en 2017 cuando fue invitado por el Ayuntamiento de Nava de la Asunción para participar en el fallo del decimoquinto Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma y Alba, que convoca el municipio.

El escritor, que también ha reflejado en su obra la vida burguesa y proletaria de la Barcelona de mediados del siglo XX, ya se encontraba mal de salud y por ello justificaba su no asistencia a este “lugar del que guardo un maravilloso recuerdo y donde viví y trabajé (en la casa de Jaime terminé mi novela ‘Ultimas tardes con Teresa’ una tarde del mes de agosto de1964). Lo siento mucho, porque me habría gustado participar en este homenaje al poeta con algunos recuerdos de mi estancia en La Nava”. Marsé recordaba los buenos momentos vividos en el jardín de los melancólicos, en la habitación donde escribía, los chapuzones en la piscina del jardín y los paseos por los pinares cercanos del Jinete, la Condesa y la ribera de los Alisos, “alguna vez en compañía del editor Jaime Salinas o del poeta Ángel González”. “Precisamente fue durante la visita de Ángel a La Nava, el verano del 64, invitado por Jaime, cuando terminé la novela y esa misma noche Jaime me pidió que leyera para él y Ángel, el último capítulo, que fue considerado bueno y aprobado… con alguna pequeña corrección en el texto, que tuve muy en cuenta”, recordaba Marsé en su carta.

También citaba los momentos vividos en las fiestas de Nava, “las excelentes personas vinculadas a la casa de Jaime y al cuidado del jardín, que supongo que ya no existe”. “Lo que sí existe plenamente es mi recuerdo de La Nava y de aquel último verano de nuestra juventud, tal cual dejó dicho Jaime en su poema”. Esta visita es mencionada por el propio Jaime Gil de Biedma en sus diarios de 1964, donde tras una excursión por Pedraza, Castilnovo y Sepúlveda, “llegamos a la Nava a la hora de cenar, ninguno de los tres se sentía con hambre, de modo que emprendimos una tourneé de la Nava, la nuit que nos dejó espantosamente postrados –a Juan y a mí: Ángel es de hierro- para la mañana siguiente”. Una buena ronda de whiskys por los bares de Nava, en particular por el ‘Castropol’ de la señora Lola, que les mantuvo prácticamente recuperándose casi todo el día, para salir al anochecer para El Escorial y pasar noche allí antes de llegar a Madrid.

Juan Marsé falleció en la madrugada del domingo en el Hospital de San Pau de Barcelona, su ciudad natal. Aquí escribió toda una obra que sin ser autobiográfica era autobiográfica por la similitud de la historia de sus novelas con las propias experiencias vividas. ‘Últimas tardes con Teresa’, ‘Si te dicen que caí’, ‘La muchacha de las bragas de oro’, ‘Rabos de lagartija’ ó ‘El embrujo de Shanghai’, dejan esa huella. En 2008 recibió un buen merecido Premio Cervantes. Una interesante obra compartida con escritores de la llamada Escuela de Barcelona, como Carlos Barral, Manuel Vázquez Montalbán, Juan Goytisolo, Eduardo Mendoza o Jaime Gil de Biedma. Era un obrero de las letras que convivió con la ‘gauche divine’ sin ser señorito de nacimiento, ni escritor de poesía social por mala conciencia, sino un gran prosista forjado a sí mismo.

Una referencia que Jaime Gil de Biedma ponía de ejemplo por la grandeza de lucha, esfuerzo y compromiso social que representaba para él.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda