Cuando escucho programas deportivos me lleva al enfado que cuando dejan de hablar de fútbol y pasan a otros contenidos se refieran a ellos como a la sección de polideportivo. Después de oír dimes y diretes de los protagonistas futboleros, los periodistas informan someramente, y de la manera más rápida posible, sobre los resultados que han obtenido ‘los otros’ atletas y clubes, sin adentrarse en más cuestiones.
Creo haber hecho ya algunos alegatos desde este espacio a favor de ofrecer una mayor visibilidad a disciplinas deportivas que habitualmente pasan desapercibidas para muchos espectadores. Es verdad que los Juegos Olímpicos es el escenario ideal donde podemos ver, apreciar y aprender la belleza, la dificultad y el interés que ofrecen muchos de los deportes que pasan inadvertidos durante los cuatro años que transcurren entre una edición y otra.
En el deporte segoviano también nos pasa algo parecido. Más allá del fútbol, fútbol sala y balonmano; sobre todo éste por la extraordinaria trayectoria que lleva en las últimas temporadas, el resto de clubes que compiten quedan relegados a una escala inferior de relevancia para la mayoría. Por esta razón quiero ofrecer mi reconocimiento para tres equipos que participan disciplinas que atraen a pocos espectadores pero que ilusionan a sus seguidores más fieles. El Seghos-San Cristóbal de tenis de mesa, el BigMat Tabanera Lobos de rugby y el Segovoley. El primero, incluido en la Primera Nacional masculina, que va a terminar en un honroso séptimo puesto; el segundo, participando en la Segunda Regional de Madrid, consiguiendo mantener la categoría; así como el representante de voleibol, que se consolida en la segunda división de Castilla y León.
Pocos saben quiénes son sus jugadores más destacados, ni dónde disputan sus partidos, ni tan siquiera contra quiénes compiten. Sin embargo, ahí están, trabajando para captar más deportistas, para conseguir financiación y, además, cosechando buenos resultados. Enhorabuena campeones.
