No sé si porque uno se siente muy vinculado al mundo de la actividad física y el deporte pero el caso es que cuando escucho a los políticos o representantes de las instituciones públicas siempre espero que le hagan alguna referencia. En plena campaña electoral como estamos, los debates de los candidatos a liderar el gobierno de España, que con tanto esmero nos ofrecen los medios de comunicación, no he encontrado ninguna propuesta por parte de ninguno de ellos sobre qué se espera hacer en esta materia.
Muchos son los mensajes que se emiten en favor de la promoción del deporte como instrumento válido para garantizarse un estado de salud positivo. Médicos, fisioterapeutas, docentes, terapeutas ocupacionales, entre otros; inciden en que realizar diariamente un práctica física que eleve los niveles metabólicos habituales evita enfermedades físicas, psicológicas y sociales. Sin embargo, cuando se trata de vender propuestas de futuro no aparece ninguna relacionada con la actividad física.
No se trata de que nos comenten cuál es su modelo ideal de promoción del deporte pero, al menos, nos gustaría que nos indicaran las líneas maestras que guíen la estrategia de futuro en esta materia. Bien es cierto que este en esta última legislatura, 30 de enero de 2019, se redactó el Anteproyecto de la Ley del Deporte, que tenía la intención de derogar la actual vigente desde 1990. Sin embargo, y dependiendo de quién gobierne a partir del 28 de abril, este Anteproyecto puedo o no quedar en el fondo del cajón.
Por tanto, me parece necesario que estos candidatos ofrezcan, al menos, algunas pinceladas que nos indiquen el camino que van a seguir a la hora de gestionar este ámbito de la actividad física. Por ejemplo, que aclaren si habrá una ley de mecenazgo y patrocinio, si habrá un plan especial de construcción de instalaciones deportivas, si regularán las competencias de las federaciones y las ligas profesionales o si se perseguirá el intrusismo profesional. En fin, muchas cuestiones que quedan en el aire y que son un motivo evidente de entrar en el debate.
