¿Son creíbles las previsiones electorales del CIS para la provincia de Segovia?
El martes, día 9 de abril, se han dado a conocer los resultados de una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), cuyo trabajo de campo se llevó a cabo entre el 1 y el 18 del mes pasado (cuando en muchos casos no se conocían candidatos), realizada a una muestra de más de 16.000 entrevistados, lo que supone un gasto público superior a los 300.000 euros. Los resultados postulan un predominio del partido gobernante (al que pertenece desde hace medio siglo, casi siempre en su Ejecutiva, su presidente José Félix Tezanos, sociólogo-político de Cámara del PSOE). El resultado, como no podía ser menos, afirma la total adhesión del electorado a su partido, el PSOE, que ganaría las elecciones al Congreso de Diputados, obteniendo el 30,2% de los votos y entre 123-138 escaños en dicha cámara, teniendo como opciones de gobierno la coalición con Ciudadanos (42-51 escaños) o Unidas Podemos y sus confluencias (34-43) y ocasionalmente con ERC (17-18) y PNV (6); mientras que la alternativa PP resultaría hundida (66-76 escaños), que no podría gobernar ni siquiera con la alianza con Cs (42-51) y Vox (29-37).
Este panorama idílico para el PSOE, incomprensible en términos racionales a la vista de los trastornos causados por dicho partido en España, aunque sí teniendo en cuenta factores emocionales o viscerales y la lamentable manipulación de ciertos medios audiovisuales de nuestro país, proyecta unos escenarios políticos muy positivos para el PSOE, que, sin duda, tendrán alguna influencia en el voto del 28-A. Sin embargo, esta misma operación ya se intentó en las Elecciones Andaluzas, con el fiasco por todos conocido y el ridículo del CIS, que no pudo errar más en sus vaticinios de triunfo absoluto del PSOE-A, que finalmente quedó desbancado por la entente entre PP, Cs y Vox.
Sin embargo, lo que ahora nos interesa es analizar la credibilidad de la última encuesta del CIS, dado el despliegue de medios y de dinero público. Resulta significativo que, según las respuestas a la pregunta 9.a. de esta encuesta del CIS, el 41,6% de los entrevistados no ha decidido su voto aún, lo que indica que los resultados publicitados se dan sobre una base exigua y los titulares resultan una manipulación desde el CIS socialista. Además, la base muestral no resulta razonablemente representativa, dado que a los encuestados se les preguntó por lo que votaron en las pasadas elecciones de 2016, contestando el 26% que votó al PSOE y el 21,3% al PP, cuando todo el mundo recuerda que en dichas elecciones venció el PP con el 33% de los votos, seguido del PSOE con el 22,7%, lo que evidencia que se ha elegido una muestra considerablemente sesgada y distorsionada, con lo cual los resultados de la encuesta son dudosamente científicos y cabe pensar en una manipulación desde un CIS completamente politizado.
Resulta muy extraño que, después de la alianza del PSOE con la extrema izquierda y las concesiones de todo tipo a los bilduetarras, separatistas catalanes y nacionalistas vascos, así como el cambio de rumbo de la economía española y el deterioro del empleo, los socialistas salieran beneficiados en las encuestas.
Además, a mayor abundamiento, advertimos que la ficha técnica está elaborada de tal manera que, aplicando la correspondiente fórmula de determinación del error del tamaño muestral, sale muy bien, porque 16.000 encuestas a nivel nacional dan un error razonable, que puede servir, si la muestra fuera correcta, para determinar tendencias globales. Sin embargo, dado que se estima una distribución de escaños por circunscripciones y por suma la del total nacional, hay que analizar la ficha técnica y su anexo, en el que se puede observar una clara insuficiencia de base muestral para inferir los resultados que se afirman, además de los errores de diseño muestral denunciados.
En el caso concreto de Segovia, tan sólo se han realizado 200 encuestas en quince municipios, lo que supone una base muestral muy inferior de la necesaria para poder determinar con cierta credibilidad los resultados en reparto de escaños en el Congreso de Diputados. No hace falta hacer encuestas, a tenor de lo sucedido en las últimas cuatro décadas, para saber que PP y PSOE al menos se adjudicarán un escaño cada uno para el Congreso de Diputados, pero para asignar el tercer escaño a otro partido (Cs) la muestra debería de ser al menos cuatro o cinco veces mayor. Hay que tener en cuenta el peso del voto rural (municipios de menos de 1.000 habitantes) en nuestra provincia, que seguramente han sido infravalorados en esta encuesta del CIS. Por otra parte, para determinar las tendencias en el Senado, no se han hecho públicos los datos de la costosa macro-encuesta del CIS, de los que solamente dispondrá el partido gubernamental, PSOE.
Tal como ocurrió con las elecciones andaluzas, seguramente el 28-A va a haber sorpresas.
