Sobre la tasa al turismo que pretende el Gobierno Municipal de izquierdas
El estreno del flamante gobierno de coalición entre el PSOE, IU y Podemos en el Ayuntamiento de la capital segoviana ha iniciado su mandato anunciando su propósito de solicitar a la Junta de Castilla y León la autorización para establecer una supuesta tasa sobre el turismo que pernocta en la capital. La tasa gravaría entre 1 y 2 euros por persona y pernoctación en establecimientos ubicados en Segovia y el destino de los fondos iría, según fuentes municipales, supuestamente destinado a inversiones en el Patrimonio Histórico Artístico de la ciudad. De esta forma, Segovia asumiría la iniciativa de seguir los ejemplos de Cataluña y Baleares, así como de una limitada lista de destinos turísticos europeos de élite (Bruselas, Roma, Florencia, Milán, Venecia, Amsterdam, Berlín, París y Viena, entre otros). Pero en realidad no se trata de una tasa, sino de un impuesto, dado que las tasas son la contrapartida de servicios prestados por las administraciones públicas, y en este caso no está nada claro que el ayuntamiento preste ningún servicio especial a los turistas que pernoctan en nuestra ciudad, frente a los excursionistas que no lo hacen.
Hay que tener presente que el sector turístico, nucleado en torno a la hostelería, comercio y transportes, con los datos desagregados a nivel provincial, representa más de la quinta parte del PIB provincial y casi un tercio de la producción de todos los sectores de servicios, a lo que hay que añadir su impacto en los restantes sectores suministradores, como la agricultura, ganadería, industria agroalimentaria, servicios de apoyo, etc. Además, la hostelería (6.200 personas en la provincia de las que casi la mitad en la capital) es el segundo sector de servicios, tras el comercio, más importante en Segovia, a lo que hay que añadir el empleo flotante para reforzar los establecimientos durante fines de semana, puentes y fechas de temporada alta, que no figuran en las estadísticas, pero que son importantes.
Dado que el número de pernoctaciones en nuestra ciudad, según el INE, fueron el año pasado 508.377 solamente en hoteles y hostales, la recaudación estimada superaría el millón o el medio millón de euros, según se aplique una tarifa u otra. Sin embargo, lo más preocupante es que el cobro de esa tasa penalizaría al segmento de visitantes que pernocta en nuestra ciudad, consume en sus restaurantes y bares, compra en sus comercios y deja más dinero. No se prevé, en cambio, ninguna tasa para excursionistas o turistas de bocadillo, que tal vez sean los que provocan saturación en las calles y no dejan apenas negocio en la ciudad. De ese modo el gobierno municipal de izquierdas estaría penalizando el segmento del turismo segoviano más interesante y, en consecuencia, primando el turismo excursionista de bocadillo.
Hay que tener presente, además, que en los últimos años el ayuntamiento tiene abandonadas las calles por las que frecuenta su paso el turismo en la ciudad, como es el eje desde la Catedral al Alcázar, que se encuentra en pésimas condiciones para facilitar el tránsito de los visitantes. Tal es el caso de las Canongías, que cuentan con amasijos de cables eléctricos y de telecomunicaciones colgados de balcones y fachadas (paisaje similar a Delhi o a Tailandia, según han manifestado reputados expertos en Patrimonio Histórico), alcantarillado atorado y sin funcionamiento cuando llueve, pavimentos irregulares que dificultan la movilidad, cañerías de fibrocemento que provocan humedades que destrozan las fachadas rehabilitadas en parte con dinero público, canal subterráneo del acueducto en completo estado de abandono y que no se puede conocer porque está totalmente soterrado (solo algunas placas metálicas indicativas que no satisfacen a nadie). Ese gobierno socialista no ha sido capaz de ejecutar el proyecto financiado con dinero regional y estatal para reurbanizar ese eje de Las Canongías y ahora viene pidiendo dinero a los turistas que apuestan por la ciudad para quedarse varios días. Eso es de traca. ¿Cómo es posible que tengan la cara dura de querer cobrarles encima del pésimo estado en que se encuentran estas zonas tan importantes para el turismo en esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad? ¿Se consideran legitimados para ello?
Pero lo malo no es eso, sino que lo más probable es que ese anuncio sea el aperitivo del gobierno del PSOE, IU y Podemos para desfogar su ya acreditada voracidad fiscal cuando se propongan las próximas Ordenanzas fiscales de impuestos, tasas y precios públicos para el año 2020. Tal vez no sean conscientes los socialistas de que gobiernan tan solo por 24 votos de ventaja y que una parte importante del electorado del Centro Derecha no logró obtener escaño; si esos votos se hubieran repartido entre las fuerzas que tienen representación municipal otro gallo cantaría. El gobierno municipal de izquierdas debería ser más prudente y sensato. Menos mal que aprobar la tasa en cuestión no es de su competencia y que la Junta de Castilla y León está gobernada por el PP y Cs, que es de esperar no admitan semejante pretensión.
