El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha refrendado hoy en el cargo a José Luis Concepción como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, puesto que contaba con otros dos candidatos.
Los vocales del órgano de gobierno de los jueces, presidido por Carlos Lesmes, han reelido a Concepción, por quince votos favorables de un total de veintiuno, frente a los cinco logrados por María José Renedo Suárez, presidenta de la Sala de lo Social del TSJ de Castilla y León, y un voto cosechado por Carlos Javier Álvarez Fernández, magistrado de la Audiencia Provincial de León.
Concepción Segoviano, que iniciará así su tercer mandato por otros cinco años, ingresó en la carrera judicial en febrero de 1990, siendo su primer destino judicial el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Grado, en Asturias.
Tras ascender a la categoría de magistrado, José Luis Concepción desarrolló su actividad profesional en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Badalona y en la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Barcelona.
En julio de 2005 fue nombrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, cargo para el que fue reelegido en octubre de 2010.
José Luis Concepción es magistrado especialista de lo Mercantil y está en situación de excedencia voluntaria en la carrera fiscal, en la que ingresó en 1990 a la vez que lo hacía asimismo en la carrera judicial.
En el ámbito docente, ha sido profesor asociado de Derecho Civil en la Universidad Autónoma de Barcelona y hasta el año 2003 fue coordinador de la formación inicial de los futuros jueces en la Escuela Judicial.
Ha dirigido numerosos cursos, especialmente en materias relacionadas con su especialización mercantil, y ha sido consultor español en proyectos de especialización jurídica comercial y financiera en Perú, Brasil, Uruguay, Venezuela, República Dominicana y El Salvador.
Es autor, entre otras publicaciones, de los libros ‘Derecho de daños’, ‘Derecho de contratos’ y ‘Honor, Intimidad e Imagen: una análisis jurisprudencial de la L.O. 1/1982’.
