El Teatro Popular Español inició su andadura en Madrid el 7 de julio 1958. Tan solo un mes después, en plena canícula, abandonó temporalmente su emplazamiento para desplazarse a diferentes provincias. La primera fue Segovia. El lugar elegido para la representación, los Parques del Alcázar. “Escenario —contaba Mariano Grau—, elegido anteriormente por otras empresas de arte análogas”. Allí, junto al Eresma.
La compañía puso en escena dos obras, “La Vida es Sueño”, de Pedro Calderón de la Barca, dirigida por Luis Escobar y “El Enfermo Imaginario” de Jean Baptiste Poquelin —Moliere—, dirigida por José Antonio Valdés. Blanca de Silos y Ricardo Acero fueron los protagonistas de la primera y Josita Hernán y Anastasio Alemán, de la segunda.
Durante la representación de la “Vida…” le fue rendido un emocionado y cariñoso homenaje a Blanca (Mª de las Nieves Silos López de la Calle), vinculada a Segovia y donde comenzó su carrera artística. El elogio de su persona lo realizó Juan de Contreras, Marqués de Lozoya, recibiendo la artista una larguísima ovación del público, que había llenado las localidades del recinto habilitado para la representación. Blanca, emocionada, agradeció el homenaje “junto al cariño y afecto con el que he sido recibida”.
Blanca, que había nacido en Vitoria en el seno de una familia de militares que trasladó a Segovia su residencia, vivió en esta ciudad hasta su muerte en 2002. Muy probablemente no habría podido desarrollar su vocación de artista si Luis Escobar Kikpatrik, VIII marqués de las Marismas del Guadalquivir, autor teatral, director y autor, no se hubiera encontrado en su camino. Él fue quien, en plena guerra civil, la llevó a Madrid para representar autos sacramentales con el Teatro Nacional de la Falange, pese a la oposición de su familia a que fuera actriz. Luego fue el cine, teatro… Alrededor de 20 años de su vida dedicó al espectáculo.
¡Beber, beber…!
Les cuento. Estadística, o como se dijera entonces. Año 1783. En Segovia se vendieron y bebieron en 365 días 1.000 cántaras de aguardiente, con capacidad para 32 cuartillos (1) cada una. Su coste era de dos reales por cuartillo.
En ese mismo camino de las bebidas que llegaban a la ciudad, en un periodo de cinco años (1775-1780), se consumieron 308.451 arrobas (3) de vino. Digo yo que alguna que otra torrija…
Los datos fueron “sacados” de las actas de la Sociedad Amigos del País, pues había conseguido la autorización de un impuesto sobre las referidas bebidas, con la finalidad de recaudar fondos para la instalación de un Hospicio. En cada uno de los referidos años consiguió 56.000 reales de vellón (4).
Para quitarse el…
En alguna otra ocasión hice referencia a la industria sombrerera en Segovia. Pues sepan que fue en el año 1109 cuando comenzó a desarrollarse esta industria y que en 1400, Segovia era la única que ofrecía a toda España el adorno del sombrero. Utilizaban para ello pelo de liebre y conejo. De esas especialidades había tintoreros que tenían sus “obradores” en la parroquia de San Millán y el barrio de Santa Eulalia. La producción de sombreros permaneció en Segovia a lo largo de siete siglos (5).
El apellido Uñón
El tema llega a hasta esta página después de conocer que hubo en Segovia, año 1751, un platero con ese poco común apellido. El referido maestro procedía de Génova. Su nombre completo Juan Antonio Uñón de Velasco. Su domicilio y “obrador” de platería lo tenía en la parroquia de San Martín. En agosto de 1790 contrae matrimonio con la segoviana Gabriela Gil en la referida iglesia. Era hijo de Juan Uñón, natural de Milán, y de Rosa Velasco, nacida en Génova (6).
¿Podría ser que el apellido fuera de origen genovés? Si lo encuentro, la curiosidad me “pica”, se lo transmito. En España son muy pocas, puede que entre cinco y veinte, las personas que tienen ese apellido. Lo “certifica” el INE.
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(1) Bebida espiritosa que, por destilación, se saca del vino y de otras sustancias; es alcohol diluido en agua.
(2) Medida de líquidos, cuarta parte de una azumbre, equivalente a 504 ml. (Medio litro).
(3) Equivalente a 12.563 litros.
(4) Los reales de vellón fueron creados durante el reinado de Carlos II en 1686.
(5) Informe Sociedad Amigos del País, año 1782.
(6) Datos recogidos de J.F. Montalvo Martín “La Platería Segoviana”.
