Comienzo a escribir este artículo de opinión semanal, conociendo el fallecimiento de Javier Santamaría y no puedo dejar pasar la oportunidad de enviar mis condolencias a su familia y amigos, así como a sus compañeros del PP. Compartí ocho años con Javier en la Diputación Provincial y siempre supo actuar de forma educada, incluso desde la discrepancia política, el respeto y el reconocimiento de opiniones fue su forma de actuar, y en estos momentos adquiere enorme importancia, con lo que veo.
Esta pandemia, además de ponernos frente al espejo de la vulnerabilidad personal, independientemente de lo que tenga cada uno, de la importancia que adquieren en la dificultad los sistemas públicos del bienestar y del inmenso colectivo de profesionales sanitarios y de otros ámbitos de los que disponemos, está poniendo frente al espejo muchas políticas neoconservadoras, que propugnaron por el adelgazamiento del sistema público de sanidad, servicios sociales o educación y ahora sólo saben pedir constantemente al Estado protección, recursos y medidas. Esa es la primera lección vital que nos debe dejar esta pandemia mundial, las recetas neoconservadoras han fracasado ante las dificultades.
Resulta evidente que la inmensa mayoría de la ciudadanía opina que estamos ante la mayor crisis sanitaria conocida y que en estos momentos la prioridad de todos es adoptar todas las medidas al alcance para reducir el impacto de la misma, para posteriormente organizar la vuelta paulatina a la normalidad. Comparto lo doloroso de las pérdidas humanas y una vez más me uno con respeto a ese dolor. También me alegro de que la lucha sirva para que ya tengamos un número importante de recuperados. Pero creo que la segunda lección vital, en este caso la ambiental, nos debe llevar a reflexionar sobre el origen de esta y otras pandemias, para poder minimizar futuros impactos ya que los científicos nos indican que se trata de un virus de origen animal que se ha transmitido al ser humano a partir de una especie silvestre, es decir que se trata de una zoonosis. Y también sabemos que varias organizaciones nos están alertando de que existe una clara relación entre el incremento de la zoonosis que se viene produciendo en las últimas décadas y la pérdida de biodiversidad en nuestro planeta.
También debemos aprender que es imprescindible cuidar nuestro planeta para que podamos también garantizar nuestra propia salud y nuestro futuro. Cada vez más.
Estos temas y otros de claro calado económico, son los que los representantes políticos deben negociar y demostrar a la sociedad que aprendieron como lección vital durante esta terrible pandemia y acordar como un nuevo Pacto de la Moncloa o Pacto de Futuro para nuestro país. Estaremos vigilando y dejamos a otros radicales de la extrema derecha y la ultra derecha, también en Segovia, seguir diciendo barbaridades, falsedades y ocurrencias llenas de odio, porque es lo único que aprendieron o quizás es lo único que pueden aportar a la sociedad. También los segovianos tomarán nota.
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(*) Diputado del Partido Socialista por Segovia.
