Un año más las normas de pesca no convencen a todo el mundo, aunque parece que sólo intentan contentar a una minoría muy selecta de pescadores “los mosqueros”, que desde un egoísmo insaciable se han apoderado en las instituciones de una corriente de opinión favorable donde se han instalado consiguiendo que las normativas se hagan a su medida, los ríos parecen de ellos y con el buenismo de que todo lo sueltan, se permiten estar todo el año molestando a las truchas incluso fuera de veda.
Tal y como afirmaba un pescador en este periódico el día 29-12-19 se busca por parte de algunos colectivos el declarar aguas trucheras la zona de la Fuencisla, último resquicio para la mayoría de nuestros pescadores mayores y donde poder iniciar a los más pequeños, eso siempre que no estén los colectores competencia de nuestro Ayuntamiento regando de porquería y mal olor esa bonita zona. Quizá deberían pedir a las autoridades municipales, a la Confederación H. del Duero etc. que vigilen el caudal, los colectores de aguas fecales y un control más exhaustivo de los regadíos (hay ríos como el Pirón que por su caudal en verano no deberían tener ni un motor para su extracción).
A nuestros mayores se les ha condenado a no poder practicar lo que más les gusta, como es la pesca tradicional. Con el cierre de los cotos intensivos en Castilla y León, las nuevas generaciones no van a poder disfrutar ni aprender en esos cotos por la desidia de una administración que les ha olvidado por completo, así como no van a descender el número de pescadores (licencias), tampoco se ayuda en la lucha contra la despoblación en zonas rurales, incluso los comercios tendrán que cerrar como se publicaba el 2 de abril de 2019 en otro artículo, ya el resto de CC. Autónomas han puesto en marcha esos cotos intensivos, pero aquí parece que somos ciudadanos de segunda, ¿por qué aquí no…?
De nada ha servido la cantidad de firmas presentadas ante la Junta pidiendo la reapertura de los cotos intensivos, que además suponían una fuente de ingresos extra para la administración.
Por eso opino que dentro de unos años no habrá pescadores que cuiden nuestros ríos, la pesca a mosca no es factible para los pequeños aprendices y mucho menos en la mayoría de los ríos de nuestra provincia que son pequeños e inaccesibles.
