Continúo con la saga de personajes genuinos del deporte segoviano, y este día le corresponde a Joaquín Hernández Bueno. Este hombre se ha ganado el título porque supo estar durante la friolera de veinte años como presidente del Club Polideportivo UNAMI, siglas de tres palabras que evocan un cariño especial: ‘UNIÓN DE AMIGOS’.
Durante ese periodo, Joaquín, encabezando una estupenda junta directiva, consiguió hacer del club un conjunto de actividades deportivas y fomentar el espíritu de unión para la consecución de unos fines. Así, surgieron como disciplinas: baloncesto, fútbol, fútbol sala, voleibol, esquí; y a punto estuvo de crearse la de balonmano. Destacar como ejemplos de éxitos los dos años en Tercera División de Fútbol, la participación en la categoría nacional de baloncesto y en la Segunda División Nacional Femenina de Fútbol Sala.
Pero, para ello, había que sacar tiempo y parné; así es que el bueno de Joaquín, siendo profesor y director del colegio Cooperativa Alcázar, aprovechó alguna tarde que tenía libre para ejercer de pedigüeño en la Caja de todos (léase Caja Segovia) amén de otras entidades públicas y privadas; y siempre conseguía algo. También incentivaba la adscripción de socios al Club para tener un soporte con las cuotas satisfechas, llegando a tener seiscientos chavales y chavalas participando en varios deportes.
Joaquín es ahora un emérito dedicado a sus nietos; sin embargo, araña alguna hora al día para encargarse de tareas administrativas en las categorías de los más pequeños del Club; todo ello, hace que este SEÑOR merezca ser un personaje genuino del deporte segoviano.
