No sabría decir lo más importante que me ha enseñado vida. Pero sin duda, una de las principales lecciones es saber de la importancia de “coser o tejer” en las relaciones humanas.
Una buena relación personal, es básica. Podrá haber diferencias profundas, pero sí existe confianza y sinceridad, muchas de las cosas salen adelante. El no ver en el otro a alguien con el que seguro puedes tener algo en común, no hace sino alejarte de las personas; y si tienes responsabilidades profesionales o políticas, no serás capaz de tender puentes para intentar cruzarlos a la vez con tus interlocutores.
Existen convicciones éticas, morales o religiosas y defenderlas con pasión y razón es lo que corresponde, entendiendo en cambio que otros no piensen de la misma manera. Pero ¿ y el resto de actividades que representan las gran mayoría de las actuaciones humanas?
Me enorgullezco de mi relación con varios compañeros de distintas ideologías, porque hemos sido capaces de buscar puntos de encuentro en los que pensamos de forma muy parecida o similar. A partir de ahí, hemos construido una confianza que permite el diálogo y la confrontación basada en el respeto que nos debemos.
Hace unos días llamé para felicitar a una compañera del PSOE, otro de Podemos y de ERC, como otros años; la verdad es que nos agrada muchísimo. Estos pequeños detalles, son extraordinariamente útiles para construir y reforzar la amistad, porque por encima de todo está nuestra propia dignidad humana como personas. De la misma forma, actúan otros muchos compañeros.
Aunque parece que siempre se da más importancia a los que buscan la confrontación, en el Congreso no todo es bronca. En definitiva, hay comprensión y querer entender a los demás.
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(*)Diputado Nacional del PP por Segovia
