Después de conseguir ser el cuarto mejor atleta del maratón en el Campeonato de Europa, el segoviano Javier Guerra se encuentra desde hoy disfrutando de unas merecidas vacaciones. Pero antes de comenzarlas, recordó la inolvidable experiencia vivida en Zurich el pasado domingo.
¿Cómo ha sido la vuelta a casa?
He regresado cansado, pero muy contento y satisfecho, ya que puedo decir que he vuelto con los deberes hechos. Me siento bien después de haber visto recompensados cuatro meses de sacrificio, esfuerzo y mucho entrenamiento. Creo que he cumplido con creces con los objetivos marcados, y he superado las expectativas con las que partía.
Ya en frío, ¿cómo recuerda la carrera del domingo?
Fue muy bonita por el ambiente que se vivía y por el hecho de poder contar con gente de Segovia en Zurich (mis padres, mi novia, mis amigos…). Ver cómo me animaban durante la carrera me puso la piel de gallina.
En cuanto a la prueba, estaba claro que lo principal era permanecer tranquilo y cauto desde el principio, teniendo en cuenta el nivel tan alto que hay en un Campeonato de Europa. Así, con paciencia, conseguí estar en todos los cortes importantes, de manera que a partir del kilómetro 30 fue cuando tuve mejores sensaciones y me vi con opciones de medalla. La pena fue la falta de fuerza en los kilómetros finales, donde a veces no sabes cómo va a responder el cuerpo.
¿Cómo fue la lucha con el ruso Reunkov, que acabó siendo tercero?
Sentí un poco de impotencia al no tener opciones de poder seguirle, porque físicamente iba muy mermado. Pensaba que, si alguien podía adelantarme, no iba a ser el ruso, porque no me percaté de su presencia. Así que, cuando me sobrepasó, supe que ya era muy difícil recuperar el tercer puesto.
¿Hasta qué punto valoró la presencia de sus seres queridos durante este campeonato?
Su apoyo fue fundamental, no solo durante la carrera, sino todos los meses anteriores. Mi novia Marta es la que me ‘aguanta’ día a día, y conoce los sacrificios que hay que hacer. Sin duda su presencia tan cercana en Zurich, junto a la de mis padres y amigos, supuso un plus de energía. Cada vez que les veía animando me sentía más fuerte. Fue una experiencia inolvidable.
¿Cuál es la importancia de prepararse bien mentalmente para una prueba tan exigente?
Es clave. Siempre he dicho que, desde que trabajo el plano mental con mi amigo Pedro Luis Gómez, he mejorado muchísimo, por lo que le estoy muy agradecido. Para este maratón he analizado de manera minuciosa la estrategia de la carrera, poniendo énfasis en el aspecto mental durante la última semana previa a la prueba.
¿Qué objetivos se marca para lo que queda de año?
Empezaré con la temporada de cross y, si va todo bien y me recupero, lucharé para clasificarme para el Campeonato de Europa que se celebra a finales de 2014. Además, compaginaré el campo a través con alguna media maratón.
