El presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción (APIC), Javier Carretero, presentó ayer un panorama poco alentador a los socios que asistieron a la asamblea que se celebró en la Casa del Sello de Paños, sede de la Cámara de Comercio e Industria de Segovia. Las previsiones de actividad para los próximos meses no son buenas pero, al mismo tiempo, este empresario, que lleva un año al frente de esta importante patronal sectorial, se muestra convencido de que “sin la Construcción no se saldrá de la crisis”.
Como es habitual, en la asamblea, con una asistencia escasa en torno a treinta constructores, estos fueron informados también de la memoria de actividades desarrolladas durante 2011 y se sometió a su aprobación tanto el balance del ejercicio anterior como la propuesta de presupuesto para este año, que asciende a 140.000 euros, un 30% menos que el de 2007, anterior a la situación de crisis.
Con todo, Carretero dijo que la asociación mantendrá la actividad que se ha realizado durante 2011, entre la que destaca, por ejemplo, la expedición de tarjetas profesionales de la Construcción y 350 cursos de formación, entre los que sobresalen los de seguridad en el trabajo.
La APIC es la patronal sectorial con mayor número de socios de Castilla y León, alrededor de 470, aunque admitió que hay en torno a medio centenar que no pagan su cuota y es posible que la directiva termine pro tomar la decisión de darlas de baja de oficio. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que el 80% de su financiación procede precisamente de las cuotas.
Por otro lado, el 80% de las empresas del sector en la provincia “ahora mismo no pasan de los cinco trabajadores”, según Carretero, que añadió que la intención de la directiva es realizar reuniones a lo largo de este año en las principales localidades de la provincia: Cuéllar, El Espinar, Cantalejo, Nava de la Asunción, Riaza y Sepúlveda, para conocer de cerca los problemas de cada zona.
Entre los diferentes problemas que el presidente de la APIC puso ayer sobre la mesa de la asamblea prácticamente todos se llevan arrastrando desde que se desencadenó la crisis económica: la falta de financiación, el descenso de la licitación de obra pública y la economía sumergida. Carretero hizo un nuevo llamamiento a la Inspección de Trabajo para que actúe a partir de las siete de la tarde o en fines de semana, y también en los pueblos, ya que es entonces cuando se producen prácticas de competencia fraudulenta.
