El concejal de Deportes, Javier Arranz, ha dado un ultimátum a la Junta de Castilla y León para que concluya las obras del pabellón polideportivo que se construye en el barrio de La Albuera, en terreno del centro público El Peñascal, antes del mes de noviembre. Si el plazo se supera “reclamaremos una indemnización a la Junta por las molestias y daños producidos”, aseguró Javier Arranz ayer, justo cuando se cumplía sin éxito la última prórroga dada a la constructora Inporman Building para finalizar los trabajos.
El concejal anunció que “a partir de ahora” se sumará a cualquier movilización que organicen vecinos, padres, comunidad educativa, para reclamar la conclusión de un proyecto que comenzó hace cinco años, e incluso desde el consistorio “no descartamos promover alguna”, señaló Arranz ante la estructura sin terminar del polideportivo.
Por lo pronto, el representante municipal reclama a la Consejería de Educación que en el plazo de una semana defina “taxativamente y por escrito” cuál es la situación de esta obra y qué va a hacer como órgano contratante para que se termine. Estas explicaciones deben, según Arranz, ser presentadas ante la comunidad educativa, los vecinos, los padres de alumnos del colegio El Peñascal y el Ayuntamiento que financia al 50 por ciento con la Junta las obras de la instalación deportiva.
El segundo plazo con tope en noviembre ha sido marcado por el concejal de Deportes para la ejecución material de los trabajos pendientes. Javier Arranz entiende que si “las obras se hicieran como el Ayuntamiento ha sugerido en distintas ocasiones” la instalación podría estar terminada a finales de octubre o principios de noviembre. Además recuerda que para esos meses se cumplirán cinco años de la firma del convenio específico de colaboración entre la Comunidad de Castilla y León y el Ayuntamiento para la construcción de una instalación de uso educativo compartido en el CEIP El Peñascal. “El Ayuntamiento ha cumplido su parte del convenio y la Junta ha tenido un retraso de cinco años para construir un pabellón”, declaró el concejal, para añadir que no está dispuesto a admitir “ni un minuto más de retraso, ni de vacilar a la comunidad escolar, ni a los vecinos ni al Ayuntamiento”.
Las demoras en las obras que han limitado el espacio de juego de los alumnos del Peñascal durante cuatro cursos, también repercuten en la actividad deportiva de la ciudad. Arranz explicó que el Instituto Municipal de Deporte había hecho una planificación para el próximo curso utilizando esta instalación para descargar los horarios de los clubes de la ciudad, una medida que de momento no puede aplicar. “Para nosotros esta situación supone un agravio importantísimo”, remarcó el edil de Deportes.