Los hechos hablan por sí solos. El fútbol femenino está ganando muchos enteros. El domingo diecisiete de marzo, el Wanda Metropolitano batió un record mundial de asistencia para un encuentro de fútbol femenino de clubes. Un partidazo entre el Atlético de Madrid y el F.C. Barcelona con 60.739 espectadores. Otro dato: en la Champions League Femenina el Barcelona puede proclamarse campeón si pasa la eliminatoria contra el Bayer de Múnich, al que en la ida ya ganó por 0-1. Estas verdades son irrefutables.
Hace unos días nuestro compañero de este diario Javier Martín publicó una información referida a la posibilidad iniciada por el club El Espinar Arlequín de promover la constitución de una liga provincial de fútbol femenino en la categoría senior. Decía que un miembro de ese club contactó con el presidente de la Delegación Provincial, don José Soriano, mostrándose este de acuerdo con la propuesta, pero que debería contarse con un mínimo de seis equipos. Me parece una idea extraordinaria que no debe echarse en el saco de eso, de las ideas o propuestas olvidadas.
Este club promotor, piensa también alentar la organización de otra competición de fútbol siete para chicas comprendidas entre 7 y 13 años. Y para lo cual ha comunicado ya su intención a varios clubes de la capital y provincia, gustándoles a la mayoría tal iniciativa.
Estamos en una época en la que se establece legalmente, se habla, se pregona, y se desea estimular el principio de la igualdad entre sexos para el desarrollo personal y social de todos los ciudadanos, en este caso en el ámbito deportivo; pues bien, para ello se pueden contemplar muchas fuentes para llegar a buen término; por muy humildes que sean o que puedan parecer. Iniciativas como esta, con la aquiescencia de los órganos administrativos competentes, la colaboración de instituciones, el patrocinio de casas comerciales, la participación de clubes y el apoyo de aficionados debe hacerse una realidad; por eso ¡Vamos chicas, a por ellos!
