El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, aseguró ayer en Salamanca que los españoles «no tienen la dimensión de lo que podría haber ocurrido de haber sido intervenidos». En su opinión, «no se ha defendido bien que el Gobierno ha hecho lo que debía» ante una de las crisis «más complicadas, sistémicas y largas de los últimos años y que trasciende más allá de la dimensión nacional o local que le quiere otorgar el PP».
Jáuregui, que atendió a la prensa antes de participar en un acto público en Ciudad Rodrigo, pidió a los ciudadanos que analicen la situación de España «mirando alrededor en Europa», dado que en ciertos países del centro «se ha producido un estancamiento» a lo que se suma «el hundimiento de otros importantes». A su juicio, España «ha ganado credibilidad, solvencia, confianza y ha mantenido a flote la economía», merced a unos pasos que el PSOE ha dado en soledad, «porque el PP no tuvo el detalle de ayudar y por eso no merece la confianza de los españoles».
Dadas las actuales circunstancias, remarcó, gobierne quien gobierne tras el 20-N habrá que seguir haciendo esfuerzos «imprescindibles», por lo que calificó de «mentira» la afirmación de que con un cambio de Gobierno cambiarán las cosas. Jáuregui cree que el PP oculta una propuesta de salida de la crisis «tremendamente perjudicial para el futuro, pero no por los recortes o privatizaciones, sino porque la propuesta de bajar impuestos y mantener el nivel de los servicios es imposible».
Por el contrario, matizó, sólo el PSOE puede garantizar «la proporcionalidad en los ajustes» como demuestra el hecho de que España haya mantenido la solvencia de su crédito «porque ha hecho los deberes encaminados hacia una respuesta seria y ortodoxa». El acuerdo de pensiones que les han impuesto a los italianos en dos días, «aquí se negoció con los sindicatos y cosas como esa han mantenido alto el crédito de la economía y la política española» porque los elogios procedentes de Alemania o Francia «no son gratuitos».
Apoyo de los indecisos. Asimismo, aseguró que España «está en el carril de la seriedad gracias a lo hecho por el PSOE» por lo que la máxima aspiración de su partido, con Pérez Rubalcaba a la cabeza, es la de apostar por un país donde prime «el conocimiento, la investigación y el esfuerzo sostenible» con la mirada puesta en los del Norte de Europa, y no una nación de costes baratos, de relación laboral devaluada y que compite con el mundo a la baja». Para Ramón Jáuregui, «los resultados no van a ser los de las encuestas» porque el Partido Socialista espera que el 30 por ciento de ciudadanos indecisos se decidan finalmente por ellos.
