El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, ha recordado este sábado que en el reparto de vacunas se sigue el criterio de solidaridad y tiene bases éticas «fundamentales» por las que se prima a las comunidades con más población mayor y vulnerable.
El delegado del Gobierno ha respondido de esta manera a la petición de más vacunas que ha realizado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, al que ha indicado que las dosis entregadas a Castilla y León son superiores en proporción a su población, lo que está permitiendo «en buena medida» las vacunaciones masivas, según ha declarado en un acto solidario organizado por Asprona.
Tras la manifestación del vicepresidente de que la comunidad podría aumentar el ritmo de vacunación si el suministro de dosis fuera mayor, Izquierdo ha argumentado que todas las autonomías podrían hacerlo, poniendo como ejemplo que en el pasado otoño el Sistema Nacional de Salud vacunó a 13 millones de personas de la gripe en tres meses.
Ha destacado el «avance muy importante» en la llegada de vacunas las últimas tres semanas, cuando «algunos agoreros veían imposible» los objetivos marcados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de llegar a agosto con el 70% de la población inmunizada.
Preguntado sobre la disparidad mostrada por los Tribunales Superiores de Justicia de diferentes comunidades sobre medidas contra la covid-19, Izquierdo ha defendido que el Gobierno ha aportado la solución de poder presentar recurso ante el Tribunal Supremo y que haya «respuesta homogénea» para el conjunto del país.
«El fin del estado de alarma hay que verlo desde una perspectiva positiva. Significa quitarnos algunas restricciones que son importantes, porque afectan a nuestros derechos fundamentales y es la consecuencia de la evolución de la pandemia», ha valorado.
Además, ha subrayado a la Junta que tiene «una enorme batería de medidas» que puede adoptar sin recurrir a limitaciones de derechos fundamentales.
Ha mostrado su confianza en la responsabilidad de la ciudadanía, lo que le genera «optimismo» ya que «en términos generales está siendo totalmente respetuosa con las normas a pesar de lo difícil que es prescindir de muchas de las cosas que vivíamos antes con absoluta normalidad».
