Izquierda Unida (IU) aspira a obtener el próximo domingo un resultado en las elecciones autonómicas que le permita mantener su presencia en los ocho Parlamentos regionales en los que actualmente tiene representación, aunque la irrupción de Podemos y Ciudadanos le pueda pasar factura en un cómputo global de votos.
El objetivo de la organización liderada por Cayo Lara en estas elecciones es aguantar el ‘envite’ de la formación de Pablo Iglesias y mantener su representación institucional autonómica para poder ser en algunos casos incluso determinante para la formación de gobiernos de cambio.
En las elecciones de 2011, IU consiguió cuatro diputados en Aragón, cuatro en Asturias, uno en Castilla y León, tres en Extremadura, uno en Murcia, tres en Navarra, cinco en las Cortes Valencianas y 13 en la Comunidad de Madrid.
La última experiencia real en las urnas fueron las elecciones andaluzas del mes de marzo, en las que IU obtuvo su peor resultado histórico pero logró mantener grupo parlamentario propio. La candidatura encabezada por Antonio Maíllo bajó de los doce diputados a 5 representantes.
Este objetivo de mantener representación autonómica es también el que definió el calendario de campaña de los dos líderes de la organización, el coordinador federal, Cayo Lara, y el candidato al Palacio de la Moncloa, Alberto Garzón, que están recorriendo toda España durante estas dos semanas en apoyo a sus candidatos.
El balance de resultados de IU en las municipales será complicado y no podrá compararse con 2011, ya que ahora concurre a las elecciones bajo fórmulas muy distintas en las que, en algunos casos, sus siglas quedan diluidas en candidaturas de unidad.