Italia tiene una nueva oportunidad para dejar a un lado la inestabilidad política que reina en la nación desde las elecciones celebradas el pasado febrero que, lejos de calmar la tensión en el país, puso más fuego a la crisis transalpina. Ayer, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, designó al hasta ahora vicesecretario del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, de 46 años, para encabezar el Gobierno de Roma. Un nombramiento que se tendrá que hacer efectivo cuando el dirigente izquierdista logre los pactos necesarios para formar un Ejecutivo que su predecesor, Pierluigi Bersani, no consiguió.
El jefe del Estado le encargó cerrar los acuerdos para conformar un Gabinete antes de que concluya la semana, sobre la base de una amplia coalición que incluya tanto al conservador Pueblo de la Libertad (PdL) de Silvio Berlusconi y los centristas de Mario Monti.
Letta indicó que aceptará el encargo, aunque también agregó que lo hace «con reservas» y que, antes de nada, pretende hablar con todas las fuerzas políticas e informar «tan pronto como sea posible» a Napolitano. Antes de asumir el puesto, el dirigente quiere asegurarse de que cuenta con el apoyo parlamentario necesario para conformar un Ejecutivo, por lo que hoy iniciará consultas con otras formaciones, sobre todo con el PdL.
«No nacerá un Gobierno a cualquier precio, está claro, pondré todos mis esfuerzos en ello», afirmó Letta. «El país no puede esperar mucho», añadió.
Como jefe de un «Gabinete al servicio del país», sus prioridades serán, sobre todo, luchar contra el elevado desempleo, sobre todo juvenil, e impulsar reformas institucionales. Además, instará a la Unión Europea a cambiar sus políticas «demasiado centradas en la austeridad». El objetivo, explicó, es sacar a la nación de la situación de emergencia en la que se encuentra «con gran sentido de la responsabilidad».
Letta se impuso a los otros dos candidatos considerados favoritos por la prensa: Giuliano Amato, un veterano dirigente que ya encabezó el Gobierno entre 1992-1993 y 2000-2001, y al alcalde de Florencia, Matteo Renzi, otra figura destacada del PD, que luchó en las primarias con Bersani.
«Letta es joven, pero tiene experiencia», afirmó Napolitano, que apuntó que ahora será indispensable contar con un respaldo amplio para el nuevo Gobierno.
El político, nacido en Pisa, fue ministro de Europa, Industria y Comercio Internacional entre 2000 y 2001 con Massimo D’Alema, y vicesecretario de Gabinete con Romano Prodi, entre 2006 a 2008.
