El Real Madrid sufrió ayer para ganar por 2-1 al Betis en el arranque de la competicón liguera, en un choque en el que el equipo blanco necesitó el talento del joven Isco para resolver el triunfo a tres minutos del final.
Ancelotti debutó como técnico blanco en un partido oficial y quedó claro que todavía le queda mucho trabajo para ensamblar a un equipo que quiere jugar diferente al de los últimos tres años bajo el mando de Mourinho. El conjunto capitalino ahora quiere la posesión, pero sufre en defensa.
La primera noticia estuvo en la alineación, porque el italiano dejó fuera del equipo a Casillas. Igual que su antecesor, eligió a Diego López para defender el arco.
Lo que sucedió en la primera parte no fue atribuible a un jugador en concreto, sino a todo el equipo del Bernabéu. También al Betis, que acumuló suficientes méritos para irse con ventaja al decanso, algo que no consiguió por esas cosas que tiene el fútbol.
El italiano propuso una alineación ofensiva, con Sami Khedira como único medio centro, y situando a Özil, Isco y Modric por delante. El problema fue que el balón pasó muy poco por los jugadores con talento creativo.
El cuadro verdiblanco nunca aceptó un papel de víctima y se mantuvo fiel a la atrevida filosofía de Pepe Mel, que puso a muchos jugadores en campo rival para complicar la salida del balón.
López tuvo que realizar dos intervenciones antes de que llegara el gol visitante. A los 13 minutos, Cedrick dejó atrás a Sergio Ramos con un eléctrico cambio de ritmo y cedió para que Jorge Molina rematara a la red en difícil posición.
El Real Madrid pasó desconcertado la mayor parte de la primera mitad y solo creó peligro con los chispazos de Isco y las subidas de Marcelo. Pero, a los 26 minutos, el andaluz se inventó un gran pase sobre Benzema, que mandó el cuero al fondo de la red.
Aunque el escenario del partido no varió porque el Betis siguió jugando muy cómodo. Y pudo recuperar la delantera en el marcador con un cabezazo de Nosa al larguero. El Real Madrid casi agradeció el empate al descanso.
Mejoró el equipo blanco en la segunda parte, con una presión más sincronizada. Con Cristiano discreto, Isco y Marcelo siguieron llevando el mando ante un Betis que cada minuto vivió más cerca de su propio área.
A los 42 minutos, Marcelo centró desde la izquierda e Isco se elevó desde el punto de penalti para cabecear impecable. Fue un gol importante para el jugador más desequilibrante del partido. A falta de un juego más constante, el Real Madrid comenzó la temporada con un triunfo al límite.
