El programa del Día de la Solidaridad de las Ciudades Patrimonio Mundial incluía ayer en Segovia una demostración de un proyecto desarrollado por la Universidad de Valladolid y que, gracias a las nuevas tecnologías, permiten facilitar a personas con discapacidad el acceso al patrimonio histórico artístico del centro de Segovia.
Javier Finat, coordinador del grupo de Documentación, Análisis y Visualización Avanzada del Patrimonio de la UVa, explicó que se trataba de mostrar “unas herramientas y una aplicación de servicios” que se ha diseñado para proporcionar un soporte a dos tipos de usuarios; por una parte a los técnicos que intervienen para resolver problemas de accesibilidad en la ciudad y, por otra, a quienes se benefician de los servicios, sobre todo a personas con discapacidades motoras.
El proyecto, que ha finalizado este verano y se ha desarrollado dentro del programa PATRAC (Patrimonio Accesible I+D+i para una cultura sin barreras), cuenta con el patrocinio del Ministerio de Educación y Ciencia y de la Unión Europea. Las soluciones ya se han ensayado en lugares como el Museo Marítimo, de las Atarazanas barcelonesas, en Valladolid, en el centro histórico de Segovia —concretamente entre la plaza de San Martín y la calle Almuzara— y se está trabajando en entornos naturales.
La aplicación básicamente consiste en una red de sensores irregularmente distribuidos por la escena, en el caso de Segovia el tramo urbano escogido, por el que el usuario se desplaza, de manera que la aplicación (un lector identificador de radiofrecuencia) se activa por proximidad con los sensores y envía información turística, cultural o asistencial, desde productos comerciales de interés, por ejemplo a eventos como festivales de cine, títeres o música. Además, esta herramienta permite una consulta de tipo interactivo.
