La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio subvencionará con 2,07 millones el próximo año a cuatro entidades sociales para favorecer el “desahogo y alivio” de las familias en materia de vivienda, una partida que agradecieron Cáritas, Cruz Roja, Fundación Personas y Fundación Intras, encargadas de gestionar este montante, que con la suma de los tres primeros años de legislatura rozará los siete millones de euros en estos cuatro años.
Así se puso de manifiesto durante la II jornada sobre la exclusión residencial en Castilla y León, organizada por las entidades sociales y a la que asistió el titular de la Consejería, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que señaló que “probablemente los dos factores más importantes para la integración personal y familiar” sean la vivienda y el trabajo.
En este sentido, recalcó la relevancia “para que un joven acceda a su independencia de vida o para una persona que viene de fuera de Castilla, para quienes una primera vivienda es complicado, mucho más para las personas que tienen algún problema de vulnerabilidad o de especial vulnerabilidad, bien sea por tener cualquier tipo de violencia sexual o de trata de personas, violencia sobre la mujer, situaciones de desapego”. “Para ellos, no tener vivienda supone introducirlos en una esfera de riesgo de exclusión social y desde luego de marginalidad”.
Entre todas las líneas políticas de vivienda, el consejero comentó que esta legislatura se puso en marcha “una más, una línea específica para las personas especialmente vulnerables”. “Y que mejor que hacerlo con quien conozca la forma de hacer efectiva esa solución residencial y que les dé algo más que dinero, cariño, acompañamiento, asesoramiento. Y ahí estaban las entidades del tercer sector”, apuntó Suárez-Quiñones, que optó por dar esta subvención a Cruz Roja, Cáritas, Fundación Intras y Fundación Personas.
Acompañó al consejero el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Enrique Cabero, que sintetizó las “tres dimensiones fundamentales” en relación a la vivienda, como son el acceso de las personas jóvenes a la emancipación; la vinculación de crecimiento económico y desarrollo del sector empresarial en todos los territorios de la Comunidad, y la “exclusión residencial”, un “asunto clave” porque la vivienda es un “derecho transversal”.
Programa novedoso
Pablo Gómez, de Intras, agradeció el trabajo conjunto con la Consejería en este programa “innovador”: “Nosotros estamos en varias comunidades y lo que hemos conseguido estos años en Castilla y León es poder utilizar la vivienda como primer elemento de enganche y de concienciación con la persona para poder, a partir de ahí, trabajar el resto de eslabones de formación, integración laboral e inclusión”, celebró.
Eva Fernández, de Cruz Roja, subrayó esta herramienta que “permite la integración y la autonomía de estas personas” a través de una vivienda “asegurada durante un tiempo muy amplio”.
El presidente de Cáritas en Castilla y León, Guenther Boelhoff Carbajo, destacó que “todo empieza en un hogar seguro y adecuado”, y a partir de ahí, “se inicia cualquier proceso de desarrollo de las personas y de las familias”. Sin embargo, explicó que la realidad social “habla de que las familias” dedican más del 50 por ciento de su presupuesto a las necesidades de vivienda, porcentaje que sube al 60 en aquellos hogares que se denominan ‘pobres’.
Para concluir, Sonia Ferreras, de la Fundación Personas, agradeció a la Junta esta ayuda, que “ha permitido apoyar al colectivo con el trabajan, que son personas con discapacidad intelectual”.
