El Ministerio del Interior detectó en apenas unas semanas más de cien conexiones entre el terrorismo yihadista y el crimen organizado, según desveló ayer el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien destacó que es la primera vez que los servicios de inteligencia de su Departamento cuentan con datos empíricos de esa relación entre ambas delincuencias.
“Es evidente que el crimen organizado y el terrorismo se relacionan a la luz de las conclusiones que se extraen en muchos procesos judiciales y por la experiencia de los cuerpos policiales de todo el mundo”, comentó el ‘número dos’ del Ministerio del Interior durante una charla coloquio organizada por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en Madrid.
No obstante, el secretario de Estado admitió que hasta ahora no se había podido constatar esa relación “en términos empíricos”, un análisis que, según dijo, ahora es posible gracias a la creación del Centro de Inteligencia para el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), surgido de la fusión entre el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA) y el CICO (Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado). Su responsable, el comisario José Luis Olivera, tomó posesión de su cargo el pasado 27 de enero.
“Con unas solas semanas de vida, el CITCO ya ha detectado más de cien conexiones entre terroristas y delincuentes conocidos por su vinculación con el crimen organizado”, anunció Francisco Martínez durante su intervención titulada ‘La seguridad, garantía de libertad’. El pasado 28 de enero, el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, también afirmó que el terrorismo yihadista podría estar “nutriéndose y recabando fondos” del tráfico ilícito de piezas culturales de alto valor.
Pacto con Psoe
Durante su discurso, el secretario de Estado se centró principalmente en el fenómeno yihadista tras la firma del pacto de Estado con el PSOE del que él fue el principal negociador por parte del Gobierno. En ese sentido, defendió el acuerdo como una forma de dotar al Estado de nuevas herramientas para vencer a este tipo de terrorismo que, “como todos, desprecia la libertad” y “quiere imponer un proyecto totalitario”.
Según dijo, el grupo liderado por Abu Bakar Al Bagdadi, alias, ‘califa Ibrahim’ cuenta con unos ingresos anuales de 1.000 millones de euros y ya controla un 60 por ciento de las reservas de petróleo de Siria e Irak. “Son auténticas multinacionales del terror dispuestas a cometer los asesinatos más salvajes”, sentenció, destacando haber detenido a más de 500 personas desde el 11-M.
