Horas después de que la Guardia Civil actualizase su lista de etarras más buscados y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, manifestase que su departamento tiene la sospecha de que David Pla es el nuevo líder de la banda, las Fuerzas de Seguridad francesas asestaron un nuevo golpe a la organización terrorista, con la detención de Iñaki Domínguez Atxalandabaso, uno de los miembros de ETA más buscados desde hace años.
El pistolero, que fue arrestado la noche del jueves en territorio galo, llevaba una maleta llena de los componentes electrónicos que se emplean en la fabricación y activación de artefactos explosivos.
La captura, según anunció ayer el Ministerio del Interior, se produjo en la localidad gala de Modane, en el departamento de Saboya, fronterizo con Italia, cuando Atxalandabaso viajaba en un tren procedente de Milán y cuyo destino era París.
El etarra, que fue detenido por agentes de la Policía Aérea y de Fronteras (PAF), llevaba un billete correspondiente al trayecto Turín-Chambery.
Entre sus pertenencias destaca una maleta con siete bolsas de plástico transparente que contenían componentes electrónicos
-circuitos impresos, resistencias, diodos, cables, fichas electrónicas, etc- que la banda terrorista suele emplear para la fabricación y la activación de bombas.
El arrestado, que sin embargo no llevaba material explosivo y tampoco iba armado, también tenía en su poder tubos de neón ultravioletas y varias antenas marca Proxer y Diamond de 30 centímetros de largo de color negro. Al terrorista se le intervinieron, además, tres DNI españoles falsificados, cerca de 2.500 euros euros en efectivo, un disco duro externo, dos pendrive y una tarjeta de memoria.
Iñaki Domínguez Atxalandabaso, de 36 años y nacido en Gernika (Vizcaya), fue procesado en marzo de 2010 por el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para atentar contra altos cargos colombianos en España, entre ellos los ex presidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana.
Junto al capturado en Francia, sobre quien pesaba una orden de detención internacional, Velasco enjuició también en esta causa a los etarras Arturo Cubillas -deportado a Venezuela-, José Ignacio Etxarte, José Ángel Urtiaga, José Miguel Arruagaeta San Emeterio y José María Zaldua Korta, este último fallecido en Francia en septiembre del pasado año.
El etarra estaba huido desde que en 2002 la Audiencia Nacional le condenó, junto a su hermano Javier, a un año y seis meses de cárcel por participar en 2001 en Gernika en un homenaje a la etarra fallecida Olaia Castresana, en el que profirieron gritos como «Gora ETA militarra» (viva ETA militar) e increparon a los agentes de la Ertzainza con la frase «vosotros también sois unos perros».
Iñaki Domínguez Atxalandabaso es también uno de los miembros de ETA que en 2005, cuando ya estaba huido, fueron procesados por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska por su pertenencia al aparato de infraestructura e información de la organización terrorista en Vizcaya que fue desarticulado en 2004.
Con ésta, ya son 45 las personas arrestadas por su relación con la banda terrorista desde que ETA declarase el alto el fuego permanente y verificable, decretado el pasado 10 de enero.
