El festival taurino celebrado el jueves en Santa María la Real de Nieva aportó sobre todo torería en intensidad y calidad constatada. El esfuerzo realizado por la Asociación Cultural Taurina Avanto permitió poder mantener la tradición del festejo en fecha emblemática, la del 9 de septiembre.
Se lidiaron cuatro erales de la ganadería de Mercedes Figueroa, terciados, pobres de pitones y de buen juego. Fueron realmente pastueños y nobles segundo y cuarto. Actuaron mano a mano Rafael de Julia y Jesús de Alba.
La plaza registró algo más de un tercio de aforo. Presidió Alfonso Herrero, alcalde de Hoyuelos. La reina de las fiestas y damas de honor en preferencia como corresponde a su rango y belleza. Amenizó el espectáculo la banda de música de Nava de la Asunción.
Enorme en calidad torera, derrochando torería con capa y muleta. Excelentes lances al que abría plaza con media verónica especial. Doblones y gusto retomado para plasmar muletazos en redondo entre ovaciones. Una serie de naturales, simplemente de ensueño. Faena de plena sensibilidad, calidad y cadencia. Mató mal, quedando la cosa en palmas.
Suaves y medidos lances al tercero de la tarde al que toreó como si se tratara de un tenadero con muletazos de perfecto temple, llevando al novillo toreado en justa y cabal distancia dando salida por la misma cadera. Cuajó varias tandas de suprema calidad mostrando una solvencia digna de encomio. Fue una faena de variado repertorio con predominio de la elegante estética y perfecta armonía. Cortó dos orejas.
Reaparecía tras varios meses apartado de los ruedos tras sufrir un grave percance en Perú. Magnífico toreo a la verónica con media superior. Quite por delantales a pies juntos. Se ciñe en redondo a un gran novillo que va largo y boble por ambos pitones. Series que se aplauden con inusitada fuerza. Naturales de menor entidad y retorno al pitón bueno por donde logra redondear la faena. Una oreja.
Al que cerraba plaza, cinco lances a pies juntos sin enmendarse. Doblones muy toreros y decisión firme por conseguir un toreo fluído y de la calidad. Lo logró aplicando los cánones establecidos de parar, mandar y templar, que ya es decir y sobre todo hacer. Novillo extraordinario y torero en sazón. Sobresalió el toreo al natural en tandas de medida ejecución y esplendidez. Perdió los trofeos por el mal manejo de los aceros.