Fuentepelayo abre el telón hasta el próximo viernes. Cerca de 300 escolares participan desde ayer en la vigésimo novena edición de la Muestra de Teatro Especial de Fuentepelayo, cuya particularidad es que durante varios días conviven en la localidad segoviana niños discapacitados junto a escolares normalizados, unidos por su afición por la teatro.
El diputado provincial de Cultura, José Carlos Monsalve, y el presidente del Taller Cultural de Fuentepelayo, Juan Cruz, presentaron ayer este evento cultural y social, en el que toman parte diez grupos teatrales procedentes de seis provincias de Castilla y León. La crisis económica también se ha notado en esta edición, limitándose el certamen a Castilla y León, ya que grupos habituales de Andalucía y Asturias no han acudido este año.
Juan Cruz valoró la consolidación de este evento , considerado como una terapia. Esta muestra, pionera en el ámbito de la discapacidad intelectual, busca la integración de esas personas a través del teatro. “Me gusta hablar de diversidad de personas, y Fuentepelayo es un claro ejemplo de convivencia entre escolares normalizados e internos de centros para discapacitados. Estamos en el camino hacia la normalidad”, afirma.
Desde niños de 7 años hasta adultos de 50 toman parte en esta muestra de teatro especial, que además de permitirles pasar unos días de diversión, les ayuda en su desarrollo personal.
A las cinco en punto dio comienzo ayer en la Casa de Cultura de Fuentepelayo la primera representación de teatro del día, con la actuación del grupo “Santa Teresa”, con la obra “Griselda; una bruja muy piruja”, una divertida combinación de música y comedia romántica, que provocó las risas y los aplausos de los espectadores que llenaban las butacas.
En segundo lugar, subió al escenario el grupo “Nuevos horizontes” de Apadefim de Cuéllar, con “Tiempos de antaño”, con la que ya han actuado en el Teatro Juan Bravo, y que hace un recorrido por diferentes anuncios publicitarios del siglo pasado, escenificados con mucha gracia por los integrantes del grupo. Minutos antes de salir a escena, los cuellaranos se mostraban muy tranquilos por la representación, ya que no era la primera vez que actuaban en Fuentepelayo, siendo veteranos en este certamen.
El grupo “Las Cañadas”, de Fuentepelayo, cerró la primera jornada en Fuentepelayo, con la obra “¡Qué hambre riene el lobo!”.
Hoy continúa la muestra con tres grupos de La Bañeza (León), Valladolid y el colegio de Nueva Segovia. Todos los días serán tres las actuaciones hasta el viernes, dos de grupos de discapacitados y la tercera de un colegio normalizado.
Los participantes se alojan estos días en las instalaciones del CRIE de Fuentepelayo. Además de mostrar su destreza como actores, aprovechan estos días para convivir con los vecinos de Fuentepelayo. “Tan pronto estamos en el teatro, como nos tomamos una caña, o damos un paseo por el pueblo. Es de lo que se trata, convivencia e integración por igual”, concluye Juan Cruz.