Todo llega y las obras de ejecución del ascensor que salvará la diferencia de altura de 9 metros entre la calle de Gascos y Vía Roma se encuentran en su recta final, según ha asegurado la alcaldesa, quien ha explicado que el último retraso se ha debido a la falta de suministro de las vidrieras –ya instaladas– para el acristalamiento de este elevador, el proyecto más relevante y el que más votos recibió en el proceso de Presupuestos Participativos de 2018.
Las obras iban a empezar en octubre de 2019 pero se retrasaron hasta noviembre y, aunque el plazo de ejecución era de cuatro meses, ya hace tiempo que se sobrepasó ese periodo.
