El grupo INNOPORC y la Universidad Europea de Madrid (UEM) formalizaron un acuerdo de colaboración que permitirá a ambas entidades avanzar de la mano en el ámbito de la formación veterinaria práctica «en un entorno de innovación, excelencia y compromiso con el bienestar animal”, expresaron en una nota de prensa.
Así, INNOPORC se encargará de proveer de animales para su uso en las sesiones prácticas de los programas de Grado y Postgrado en Veterinaria. Estas prácticas se desarrollan en la granja docente de la Universidad bajo la supervisión de profesionales veterinarios, y están orientadas a la adquisición de competencias clínicas, diagnósticas y terapéuticas.
“Este acuerdo no solo beneficia a los futuros profesionales, que tendrán acceso a una formación más realista y aplicada, sino también al personal de INNOPORC, que podrá acceder a actividades formativas desarrolladas en las instalaciones de la UEM, dotadas con tecnología de vanguardia y espacios diseñados para el aprendizaje técnico y multidisciplinar. Una oportunidad clave para impulsar la formación continua y mantener actualizados los conocimientos en un sector en constante evolución”, agregaron.
Arantxa Rodríguez, adjunta a dirección de la empresa situada en la localidad segoviana de Valverde del Majano, destacó que “en INNOPORC creemos que la producción porcina depende de la preparación y el talento de las personas que lo lideran”, poniendo en valor el impacto directo de la formación en la mejora del sector. Asimismo, ha subrayado el entusiasmo del equipo ante esta alianza: “Estamos entusiasmados de poder colaborar con la UEM impulsando una formación de excelencia que garantice el bienestar animal y la innovación en el sector”.
Por su parte, Natividad Pérez, decana de la Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la UEM, señaló que el acuerdo “representa un paso firme en nuestro compromiso con una formación veterinaria de excelencia, basada en la práctica clínica y en contacto directo con la realidad profesional. Apostamos por un modelo académico innovador y experiencial, que pone al estudiante en el centro, y que garantiza una preparación técnica, ética y humana para los retos de un sector tan decisivo como el agroalimentario”.
Esta colaboración nace de «una visión común y de valores profundamente alineados: el respeto por el bienestar animal, la excelencia en la formación, el compromiso con el entorno y la vocación de contribuir activamente al desarrollo del sector agroalimentario».

