Tópico número 1: “Los derbis son partidos muy especiales”. Tópico número 2: “Al final de temporada, los derbis suman los mismos puntos que cualquier otro partido”. Y hay muchos más.
Iñaki Bea conoce bien todos los tópicos que rodean a los derbis, por eso es el encargado de pintar sobre el césped de La Albuera la línea que separa un productivo exceso de motivación y la estéril locura de dejarse llevar por ella. El técnico de la Segoviana busca para el domingo una combinación exacta de pasión y de tranquilidad, una pasión tranquila. Un partido que sume afición y tres puntos.
“Cuando hay un partido de gran rivalidad como el del domingo con el Ávila, o que es vital para el futuro del equipo, hay un dicho que me gusta mucho aplicar: ‘Vísteme despacio que tengo prisa’”, resume el técnico de Amurrio.
“No nos podemos dejar llevar por nuestras ganas o las del público. Hay una línea muy fina entre la motivación y el exceso que no hay que superar. Hay que jugar con el corazón, somos un equipo que hemos demostrado que podemos hacerlo; pero también con la tranquilidad que nos ha dado resultados positivos esta temporada. Hemos jugado partidos en casa, que pese a ser superiores, nos costó ganarlos, y lo hicimos desde la tranquilidad, haciendo los partidos largos. Creo que hay va a estar la clave, en el equilibrio entre el corazón y la tranquilidad”, resume Bea.
El capitán, Manu Olmedilla, apela a cosas distintas para afrontar el Clásico de Castilla y motivar a compañeros y afición. La historia. “Sin duda, el del domingo será un partido especial. La rivalidad entre ambos equipos viene de muchos años atrás”. Y al espectáculo. “Quizás sea el partido más interesantes que se puede ver en esta categoría”.
Para el de Riaza, el Clásico de Castilla llega en un buen momento. “Nos enfrentamos en una categoría importante y los dos estamos en un gran momento en la clasificación”. ¿Hacen falta más alicientes? Manu cree que no.
