Tal y como se esperaba, el juez del caso de Ruth y José, José Luis Rodríguez Lainz, dictó ayer un nuevo auto de procesamiento contra José Bretón, el padre de los niños, al que ahora juzga por la supuesta comisión de dos delitos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, todo ello después de tres informes, que concluyen que los restos óseos hallados en la hoguera de la finca de Las Quemadillas, en Córdoba, son humanos.
En declaraciones a los periodistas en la puerta de la Audiencia Provincial de Córdoba y tras visitar al magistrado, el abogado de Bretón, José María Sánchez de Puerta, informó del nuevo auto, al tiempo que comentó que se ha levantado parcialmente el secreto de sumario, decretado la semana pasada, y las partes podrán pedir las pruebas que crean oportunas.
Además, el juez dicta nuevas instrucciones como señalar una nueva fecha para que el presunto criminal declare; se suspende la comparecencia testifical de los dos hijos menores de Catalina, la hermana de Bretón, y se pide un informe oficial sobre la forma en la que pudo haberse producido la combustión de la hoguera detectada por el Infoca sobre las 17,15 horas y los medios empleados para ello, el tiempo previsible y el grado de temperatura.
Mientras tanto, los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta recogieron tierra de las inmediaciones de la hoguera, en la que se hallaron los restos óseos, que se analizan en estos momentos para comprobar si en realidad corresponden con los de los dos niños desaparecidos. La misión parece poco menos que imposible, dado que las altas temperaturas con las que fueron quemados -entre 650 y 800 grados- posiblemente hayan destruído el ADN.
Seguramente, este dato lo conocía perfectamente el presunto asesino, ya que, según apuntan los allegados de Bretón, éste era un fanático de los libros de crímenes perfectos, donde el autor de las matanzas no dejaba huella. De hecho, su libro de cabecera abre todo un abanico de sospechas: El resplandor, de Stephen King, donde el actor Jack Nicholson daba vida a Jack Torrance, un escritor que intenta acabar con su mujer y su hijo en un hotel que vigila.
Ahora que este dramático caso ha dado un giro de 180 grados, vuelve a saltar a la palestra la figura de la cadena perpetua revisable, algo que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, llegó a sugerir hace meses, si bien no se ha concretado aún. Desde luego, la familia materna presiona para que se le aplique a Bretón en caso de ser declarado culpable.
Además, el portavoz de la plataforma Justicia para Ruth y José, Antonio Santiago, sostuvo que el «error humano» que cometió Josefina Lamas, la perito de la Policía Científica en el primer informe, «ha costado 10 meses de sufrimiento». Ésta, en una entrevista concedida a un diario nacional, indicó que «el malo es Bretón», así como que «esto no es el CSI y nos hemos dejado la piel». «Los huesos de niños y de cachorros de animales se parecen mucho», apostilló.
