El actor Imanol Arias regresa a las tablas tras 24 años de ausencia con la obra ‘La vida a palos’, un texto de Pedro Atienza y José Manuel Mora que se representará en los Teatros del Canal de Madrid entre el 4 y el 22 de julio dentro de la programación de Escenario Clece.
“El teatro no es como andar en bicicleta, no hay nada aprendido, se hace y se deshace todos los días”, manifestó Arias durante la presentación de la obra, que vuelve al teatro después de protagonizar ‘Calígula’ en un teatro de Buenos Aires en 1994.
Según relató el actor, fue el propio Atienza, fallecido en 2014, quien le entregó los textos de esta obra, en la que el espectador asistirá a un doble viaje: el que realizó el propio autor en los años 80 y que marcó su vida, y el viaje que realiza su hijo en el presente para comprender el sentido de su existencia.
Preguntado acerca del motivo por el que no ha subido a las tablas en casi un cuarto de siglo, Arias señaló que la vida le ha llevado ahí por motivos como, por ejemplo, el “castigo agradable” de estar inmerso en el mismo proyecto de televisión durante 17 años, en referencia a la serie ‘Cuéntame’, de TVE.
Entregado
Aunque ahora sigue teniendo el tiempo “limitado”, el actor indicó que se trata de una “demanda” por parte de Atienza que le costó aceptar pero a la que finalmente ha accedido, lo que le ha llevado a tener que compaginar el rodaje de ‘Cuéntame’ y de ‘Velvet’ con dos o tres horas de ensayo diarias. “Ahora estoy entregado a lo que sea”, dijo.
Para el intérprete, en el teatro “cada día es diferente”, tal y como ocurre en las relaciones, a pesar de que dos personas puedan tener “los mismos ojos y el mismo pelo”. Además, destacó que en el teatro no se compite y tampoco despide, con la dificultad de que “todos los días hay que levantarlo”.
“Cada día hay que levantar la función, como la vida, y eso no da miedo sino respeto”, manifestó Arias, quien resaltó el éxito de ‘Cuéntame’ así como de la película ‘Anacleto, agente secreto’ en Netflix. No obstante, reconoció que lo que más le cuesta es “memorizar los monólogos” y hacerlo de manera que “no sea obvia”.
Preguntado por sus deudas con Hacienda, el actor zanjó la cuestión: “No sé morirme debiendo”. Después, tras la insistencia de un periodista, agregó: “A mis 62 años tengo tiempo por delante para deshacer mis entuertos. Como en el flamenco, no todos los palos son un martinete”.
El resto del elenco de esta obra, en el que previsiblemente iba a estar su hijo mayor, aún está pendiente de desvelarse. En este sentido, Arias contó que el mayor de sus dos hijos ha abandonado el proyecto después de ser elegido para un proyecto internacional de televisión, según señaló.
José Manuel Mora, responsable de la dramaturgia a partir de los textos de Atienza, manifestó en la rueda de prensa que el autor era un “gran orfebre del lenguaje” que “se rompía en cada frase”. Según indicó, su función en esta ocasión ha sido la “reconstrucción” de sus “huellas” a partir de un texto “luminoso” que habla de lo que se deja a quienes llegan.
