Hice una preguntar a la RAE a fin de encontrar términos a la palabra ‘ilusionar’ y –como sucede siempre-, me contestó. Primera definición: ‘Hacer que alguien se forme ilusiones’. En su tercera acepción: ‘Despertar esperanzas especialmente atractivas’. En ambos casos, no sé si estaré descaminado, se las aplico a la relación existente entre la Gimnástica Segoviana y sus seguidores. Es el momento ideal de la temporada para ilusionarse, para que sus aficionados –suceda lo que sucediere hasta el final de la campaña regular, a la que queda un suspiro-, se sientan satisfechos por las alegrías –en forma de resultados positivos-, que les han proporcionado tanto el club, con una planificación de aplauso continuado-, como los tres equipos, el técnico, el juega para ganar -sabiendo perder- y los aficionados
Si entre los seguidores hay alegría que ilusiona, yo destaco a Josito. El seguidor más cercano. El siempre dispuesto a colaborar en el club, el que vive cada partido y el resultado final se refleja en su rostro. Hace un par de días nos encontramos ‘cara a cara’: “Esta temporada no se nos escapa el ser campeones de grupo. Seguro. Tenemos un equipazo”. Sólo con ver su rostro sabes, sin preguntar, cuál fue el resultado de ‘su’ Segoviana. Es toda una referencia en el capítulo de la ilusión.
Eso mismo sucede con los que ocupan las gradas de La Albuera y los que, porque quieren vivir más emociones, viajan con el equipo. Lo acompañan, lo animan porque creen en ellos. En los jugadores. ¡Qué temporada ilusionante!. Y la directiva sin lanzar, para nada, las campanas al vuelo. Y bien podrían hacerlo. Planificar es fácil. Que la planificación salga bien… Eso si es un mérito extraordinario.
Todos han caminado por la senda del bien hacer. Los resultados de ello se miran en el espejo de la clasificación. No me digan que no es ilusionante.
