El líder de Podemos, Pablo Iglesias, subrayó ayer su voluntad y la del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para llegar a un acuerdo que haga posible la investidura, un acuerdo que da por seguro que llegará.
“Si en algo nos hemos puesto de acuerdo es que vamos a trabajar para ponernos de acuerdo”, dijo Iglesias en rueda de prensa tras su reunión con Sánchez en la Moncloa, en la que reconoció que las posiciones de partida son distintas —él quiere un Ejecutivo de coalición y Sánchez gobernar en solitario—, pero se mostró“optimista” con que el pacto que se acabe alcanzando.
Iglesias reconoció salir muy contento de esta primera toma de contacto que duró más de dos horas y subrayó que tanto Sánchez como él coinciden en que es una demanda social que “haya un entendimiento entre las fuerzas progresistas para afrontar el futuro de España”.
Pablo Iglesias destacó que en estos meses de colaboración ha sido capaz de construir una “relación de confianza” que ahora les permite tratarse con “franqueza y empatía”.
No obstante, pidió “prudencia” y auguró que llevará “mucho trabajo” y un tiempo largo ponerse de acuerdo, pero confió en que el pacto llegue con “prudencia”, “discreción” y “tranquilidad”.
Pablo Iglesias consideró que la reunión de ayer es “un punto de partida bueno” y que en ella se habló también de los grandes desafíos que tiene España, entre los que citó la precariedad, las pensiones o el medio ambiente.
No quiso responder a si le concretó a Pedro Sánchez en qué consiste su voluntad de alcanzar un acuerdo “modesto” ni tampoco a si aceptaría que no hubiese ministerios de cargos de Podemos sino de personas independientes. “Hay que ser muy prudentes”, dijo.
Sobre la posibilidad de que ese pacto se extienda a más fuerzas políticas, Pablo Iglesias manifestó que también comparte con Sánchez que “hay que estar dispuestos a hablar por todos” y que la expresión “multipartidista” que han elegido los ciudadanos se traduzca en un diálogo.
