El Barcelona consiguió ayer un buen empate en el partido de ida de los octavos de final en su visita al Stuttgart, en un partido donde los visitantes no estuvieron cómodos al no poder desplegar su juego habitual debido al empuje de los alemanes, que sorprendieron al vigente campeón de ‘Champions’ en una eliminatoria que se decidirá en el Camp Nou.
Una presión asfixiante por parte del bloque local, que no desapareció hasta los minutos finales del encuentro por puro cansancio de sus jugadores, evitó que el cuadro ‘culé’ pudiera desplegar sus armas. El toque, la creatividad y la visión entre líneas brillaron por su ausencia en los hombres de Guardiola, quien estuvo nervioso todo el choque desde la banda.
El Stuttgart está demostrando en la Bundesliga que tiene plantilla para estar arriba, y que su ‘pájara’ era psicológica. Ayer, conscientes de que la calidad no era pareja, tiró de físico para llevar el partido a su terreno. Con Xavi quizá falto de ritmo, y con Iniesta en la izquierda, los ‘jugones’ fueron más fáciles de controlar.
Pese a ello, Messi se mostró activo al inicio y solo un resbalón evitó que finalizara una jugada marca de la casa. Sin embargo, el gran peligro fue germano y llegó en rápidas contras que pillaron desprevenida a una zaga lenta. Cacau fue una pesadilla para Márquez, incapaz de alcanzarle en carrera.
Gebhart y Khedira, unas de las promesas de los alemanes y que podrían estar en el Mundial, movieron el juego local y no dejaron cómodo al Barça. A base de centros laterales, los teutones asediaron a Valdés y, en el minuto 25, pusieron el 1-0 en el electrónico. Cacau, a centro preciso y duro de Gebhart, batió al meta ‘culé’ ante el salto inútil de Puyol.
Ausente
El bloque de Guardiola, ausente en el campo, sufrió más que nunca en esta temporada y no se fue al descanso con un resultado peor porque los alemanes no supieron definir. Por el lado blaugrana, Messi no dejó de intentarlo pero no anduvo fino el astro argentino. Aún así, un disparo desde lejos muy centrado casi sorprende a Lehmann, que no atajó el balón y éste, a cámara lenta, se detuvo al topar con el palo. Lejos de asustarse, los germanos se fueron arriba y Valdés salvó un mano a mano con el ruso Pogrebnyak, que se escapó de Piqué con un cambio de ritmo.
A los seis minutos de la reanudación, cuando parecía que la dinámica iba a ser la misma que en la primera parte, apareció Ibrahimovic para igualar la contienda y meter al campeón en el partido. Un centro de Busquets llegó con algo de fortuna a Piqué, quien se la puso de cabeza a Ibrahimovic para que éste empalmara una volea con el interior del pie derecho.
El balón se estrelló en el pecho de Lehmann, quien ya no pudo hacer nada con el segundo disparo del sueco, que empató el encuentro y metió al equipo blaugrana en él. Al Stuttgart le sentó el gol como un jarro de agua fría, aunque dispuso de algunas ocasiones para volver a adelantarse.
Con un duelo más loco de lo deseado para el Barça, el cuero pudo entrar en cualquiera de las dos áreas. En la de Lehmann, que hizo una de las suyas al ir a por un balón raso tirándose a lo ‘Karate kid’ ante un pasivo Puyol, con una ocasión de Ibrahimovic que sacó Molinaro, bajo los palos, con el brazo y, en el área visitante, Valdés estuvo providencial ante Marica.
No pudo completar la remontada el cuadro catalán, y más bien evitó irse con una derrota justa. Avisó Guardiola de que jugando como contra Atlético y Racing no estarían en cuartos. Bien, queda todo un partido en el Camp Nou y el Barcelona, si juega como sabe, no debería preocuparse ya que este empate, gracias al gol de ‘Ibra’, deja bien la eliminatoria.
