«Soy una persona realista y cuando juego mal lo digo. Es cierto que en los últimos partidos no he estado bien», reconoció ayer el delantero del Barça, Zlatan Ibrahimovic.
Su gran arranque de temporada ya quedó atrás y el atacante sueco parece haberse estancado en su evolución como ‘9’ del conjunto azulgrana. De hecho, el sueco solo ha marcado dos goles en los últimos siete partidos y sus actuaciones han dejado de ser determinantes para el equipo.
A Ibrahimovic no le preocupa tanto el haber perdido poder realizador, «porque el bloque sigue ganando», como no ser aquel jugador resolutivo de hace unos meses cuando, además de marcar, desequilibraba en el uno contra uno, atraía a los defensas y asistía a sus compañeros.
«Debo mejorar, sobre todo debo volver a anticiparme un poco al juego y, evidentemente, volver a marcar. Insisto, en los últimos partidos no he jugado bien. Sé que lo puedo hacer mejor y estoy trabajando para ello», señaló.
Pese a que sigue expresándose en italiano y admite que apenas ha tenido tiempo de conocer la Ciudad Condal, «estamos siempre viajando y cuando estoy aquí prefiero quedarme en casa con la familia», precisó que está perfectamente integrado.
De hecho, restó importancia a las palabras de su agente, Mino Raiola, quien hace unos días reveló que cambiará de equipo un par de veces antes de colgar las botas.
En este sentido, el escandinavo recordó a los medios que firmó un contrato con el Barça «por cinco temporadas», que es «muy feliz» en el conjunto catalán y que no tiene «intención ninguna» de moverse del club, menos ahora, que se ha confirmado la continuidad de Pep Guardiola.
«Es un gran noticia para los aficionados, para el equipo y para mí. Su renovación me hace muy feliz, porque él fue quien me trajo aquí. No creo que un club como el Barcelona pueda perder un entrenador como él, es totalmente imprescindible», manifestó.
Para el futbolista nórdico, el de Santpedor «es muy activo y se nota que ha sido jugador cada vez que sale al campo y te explica algo, porque lo hace de una forma muy clara». Incluso lo ha comparado con su antiguo entrenador en el Inter de Milán, Roberto Mancini, «que también fue un gran jugador, pero no era una persona de hablar mucho».
«En cambio, nuestro ‘míster’ es totalmente diferente al resto. Continuamente está aportando cosas nuevas, transmitiéndonos tácticas diferentes. Creo que está pensando en fútbol las 24 horas del día», finalizó.
